Se podría decir que la copla, genero musical del más puro españolismo, es el equivalente en música a la pintura costumbrista española de los siglos XIX y XX.
Ambos géneros toman para sus argumentos dramas de la vida cotidiana, expresando la forma de vida del pueblo, creando una composición de pura poesía, tanto en la pintura como en el cante.
Muchos y variados son los temas que se tocan, todos relacionados con el sentimiento: penas, alegrías, amores, desengaños, celos, dolor… Uno de los elementos principales está inspirado en el mundo taurino, elemento que acarrea gran colorido y sentir. La copla en general, presenta unas características muy definidas, tiene siempre la misma estructura: introducción, nudo y desenlace de la historia; con unos argumentos concretos y un lenguaje propio. La copla presenta unas características muy definidas, tiene siempre la misma estructura: introducción, nudo y desenlace de la historia; con unos argumentos concretos y un lenguaje propio. La copla se inspirará para sus temas en el entorno cotidiano.
"Majas en el balcón" - Francisco de Goya
La copla va a tomar del mundo taurino los elementos más simbólicos: la figura del torero como elemento romántico, lo vistoso de la Fiesta, esas tardes de faenas, la atracción de las mujeres por esos valientes hombres que desencadenan amores encendidos y pasiones desatadas.
Cuentan historias de muchachos y hombres valientes, que se enfrentan al toro tanto dentro de la plaza como fuera de ella, en los tablaos, la mayoría gente pobre de clase humilde, que buscan a través del toreo una manera de ganarse la vida frente a su enemigo.
La figura del torero siempre lleva unida la de la mujer enamorada, tanto de su gallardía como de su valentía, enamorada intensamente, y llevando a receses ese amor en secreto.
Esa mujer sufre por su vida y llora en silencio para sí misma, más sin embargo no así en su cante, lanzando en sus coplas todo el más puro sentimiento que la vida mundana lleva escondido.
Estas coplas, historias de toros y toreros, a veces tienen un final feliz, y otras por el contrario trágico, cuando la vida del valiente es truncada por las astas del toro azabache con el que se reta.
Los celos, los amores no confesados, son otros de los elementos que tienen aquí su espacio. Unos celos que en la copla tienen su renglón de oro. El toro es la metáfora de los celos, el mayor dolor que puede sufrir la mujer. Los celos pueden asesinar un amor igual que el toro siega la vida. No puede faltar en estas historias la presencia de la Virgen, protectora y paño de lágrimas de los dos protagonistas: La cantante y el torero.
"El Relicario" es un popular cuplé (antecedente de la copla), comn música del maestro Padilla, que narra la historia de amor entre un torero y una mujer, quién ve como él es herido de muerte por un toro en la plaza. Este cuplé lo popularizó Raquél Meller e hizo iuna grabación en 1920. Posteriormente se harían varias versiones cinematográficas de este tema, todas con el mismo título: en 1927, dirigida por Miguel Contreras Torres, y en 1933 por Ricart de Baños, con la cantante Lola Cobello. Sara Montiel lo incluiría en su película "El Ultimo Cuplé", rodada en 1957.
"No es canción, se llama Copla, Y cabe dentro la "vía" Que la Copla es un querer que se llama Andalucía."
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