Isaías 55,10-11
Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

“Visitas la tierra y la riegas
Y la colmas de riquezas;
Las fuentes del cielo desbordan de agua,
Y preparan las cosechas.
Es así como preparas la tierra:
Regando los surcos, aplanando los terrones;
La ablandas bajo la lluvia,
Y bendices sus simientes.
Coronas el año con tus bienes;
A tu paso inundas de abundancia;
Los pastos del desierto, inundados,
Las colinas respiran de alegría.
Se visten de rebaños los prados,
Y los llanos se cubren de trigales.
¡ Todo canta y exulta de alegría ¡”
Quetal
(Tabla creada por Amaly)