Se celebra desde el día 21 de Julio hasta el 26.
La Velá de Santa Ana, en Triana, parece tener su origen en la romería que tenía lugar en la Real Parroquia de Santa Ana al menos desde finales del siglo XIII.
Puente de Triana adornado para la ocasión
Esta velada al igual que otras, surgieron con un carácter festivo para poder celebrar la festividad religiosa del Patrón o Virgen del barrio o parroquia, y que tenían antiguamente como acontecimiento central la procesión.
Triana cuenta con una velada tradicional, muy numerosa, que se ha mantenido, conservando gran parte de sus raíces originales de casticismo y popularidad, en los mismos lugares en que se celebraba y con los componentes humanos y festivos propios de las velás de antaño. Se diferencia de otras veladas porque ésta cuenta con una gran personalidad, goza de una gran participación popular y además esta íntimamente ligada a la identidad del barrio de Triana, como es el caso de la de Santa Ana. Durante la velada, se expresa el espíritu festivo popular, sencillo y tradicional de un barrio de la ciudad.
La vela se inicia con el Pregón en el antiguo Hotel Triana, cuyo patio se decora y engalana para la ocasión al igual que toda la zona. Desde el acceso por el puente de Isabel II o de Triana con una portada, cuyas columnas y cartel iluminados nos dan la bienvenida, a farolillos que iluminan el puente hasta llegar a la plaza del Altozano. Desde esta plaza, la iluminación se abre como un abanico por las calles aledañas con esta iluminación especial durante todos los días.
En la calle Betis se instalan unas casetas efímeras, de estructura exterior similar a la de feria, cuyo acceso es libre y gratuito. En la Plaza del Altozano se instala un escenario en el que todas las noches hay actuaciones de distinto tipo y género, bien cantantes, bailes por sevillanas, concursos de sevillanas, cante, etc,...
La gastronomía es otro de los puntos fuertes, pues se pueden degustar una gran variedad de productos, desde las sardinas pasadas por la plancha al pescado frito, entre otros,...
También todos los días se puede disfrutar del mercado de alfareros que se instala en las Paseo de la “O”, o bien disfrutar de las actividades que se realizan en la gran avenida de Sevilla, su río, en él se realizan concursos de pesca, regatas de piragüismo,.. pero uno de los más importantes y antiguos, es la cucaña. Para este concurso, se atraca una barcaza a la que se le añade un poste horizontal de pocos metros, untado con grasa ó materiales deslizantes que hacen que recoger el banderín que se encuentra al final del mismo sea un alarde de acrobacias para finalmente caer al río y llevarse el concursante un remojón.
Uno de los juegos sobre el río Guadalquivir, "la cucaña"
El día de Santiago, el 25 la jornada no sólo se centra en la parte religiosa, el ciclismo tiene su día grande con la “Clásica Memorial Antonio Rodríguez Zeppelín”. Lo organiza el Club Ciclista Antonio del Moral y habitualmente comienza a las 10.30 horas. Tiene su punto de salida y meta en la plaza del Altozano con un recorrido aproximado de 115 kilómetros.
Puente de Triana adornado para la ocasión
En la parte religiosa, veremos que la jornada se centra en los cultos a la imagen y la tradicional ofrenda floral en la catedral trianera, como actos previos a los fuegos artificiales. Para después continuar esa misma noche en la víspera de Santa Ana con el acto de los Gozos de la Señá Santa Ana a las doce de la noche, a la que cientos de sevillanos se acercan a la Iglesia para presenciar cómo, desde su torre especialmente engalanada, la banda de cornetas y tambores del Cristo de las Tres Caídas interpretan los Gozos que terminan con el repique de las campanas. Inmediatamente después, las puertas de la Iglesia de Santa Ana se abren a los fieles, donde comienza el besamanos a la imagen, que presidirá los actos durante todo el día.
A las siete y media del día 26 se realiza el rezo del Rosario de la Aurora con la imagen de la Virgen del Carmen y la primera eucaristía del día de Santa Ana a las 11.00 horas. Aunque la función religiosa principal será por la tarde (habitualmente a las 20.30 horas) en la Iglesia de Santa Ana. En ese momento, el párroco, oficiará una misa en honor a la imagen, en cuyo transcurso se llevará a cabo la tradicional ofrenda floral y entrega del donativo de los fieles. Es de destacar que cada año, son numerosos los vecinos de Triana que se acercan a esta Iglesia para presenciar la ofrenda, que constituye uno de los momentos más emotivos de la Velá.
La noche del domingo nos trae otro de los momentos más bonitos con la iluminación del cielo mediante un castillo de fuegos artificiales que a las 12 de la noche celebran el día de Santa Ana y pondrán fin a las fiestas de la calle Betis y en el barrio de Triana.