¿A qué sabe un sueño? ¿Dónde está la nube? ¿Quien es de mi corazón el dueño? Que nadie lo dude. Que mi corazón es tuyo Desde aquel momento Que sentí en mi boca El sabor de un sueño. Desde aquel momento Que sintió mi cuerpo El sabor de un beso, En aquel instante Que tus brazos fuertes Rodearon mi talle, Solo y solo entonces Supe a que sabe un sueño. Solo el soplo suave De la brisa de mi aliento Rodeó tu cuello Solo mis dedos se acercaron Trémulos a rodear tu cara Y solo mi boca buscó Entre penumbras Tu boca salada Y degusté el sabor El sabor de un dulce sueño En aquel instante que Pronuncié la mágica palabra Quédate conmigo No, no te vayas Pues después de haber sido tuya Ya no quiero nada Solo continuar sintiendo En mi piel lacada El sabor del sueño De aquel dulce sueño Que nació en silencio Y hoy es mar y brava. ¡Qué suerte la mía! Que suerte más clara Sentir en mi piel La piel de tu entraña, El susurro suave, La respiración agitada Palabras tan dulces Como tu boca en mi cara. Mensajes que se dijeron Sin decirse nada, Pero habló tu risa Y habló tu cara También lo dijo muy claro El arqueo de tu espalda. Y el temblor de tus dedos Cuando me acariciaban Y también sentí Tus tiernas palabras Cuando te miré sonriendo Tras haber traspasado la muralla De placeres compartidos En aquella dulce mañana. Y habló despacito Mi risa callada Y dijo que tu caricia Nunca se parara. El silencio llegó Vino ya la calma, La respiración quedo quieta Y quieta también tu palma. Pasó de verdad? O fue fantasía prolongada? Los recuerdos dicen Que lo que allí sucedió Permanecerá en nuestra alma. Así sabe un sueño Ese dulce sueño Que nació en silencio Y hoy es mar y brava.
vida 

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