Quién fuera mar diseminado en tu cordura,
aleteo de gaviota en tus marismas,
pez volador habitando tus quimeras,
marinero naúfrago de tu pensamiento
pendiente de sucumbir en tu interior.
Quién fuera cormorán enamorado,
planeando por siempre entre tus sueños
de mariposa esquiva de alas blancas,
ceñidas a un sol cautivo de la luz,
perdido en los suburbios del olvido.
Quisiera ser diamante de tu gruta,
epitafio en la eternidad de tu fin,
paloma mensajera de buenas noticias,
aplacando el dolor de la vida actual
que maltrata al ser humano sin piedad
Mas sólo soy un hombre con sus sueños
pasajero de un amor que nos esquiva,
vividor de espumeantes olas salinas
que me atraen hacia ti y a tu delirio
de ecos de amor muriendo entre las rocas
Soy capitán de un barco hundido en la nada,
en el hemisferio azul del fondo marino
donde tus entrañas hurgan mi locura
de poeta entregado a la belleza
de perecer algún día anclado a ti