Universos paralelos, una teoría física que admite la existencia de infinitos universos en donde las cosas suelen ser un poco diferentes al universo en que vivimos.

Uno a veces se imagina que las cosas pueden ser diferentes. Uno a veces desea que sucedan cosas que resultan placenteras en nuestra mente. ¿Existirá la vida eterna? ¿Podremos ser más atractivos? ¿Podemos ser reyes?

Bueno, si la teoría resulta ser cierta, hay un universo, entre esos infinitos universos, justo a la medida de nuestras exigencias, en donde todo lo que pasa está bien ajustado a nuestro antojo. Si bien en este universo en que vivimos, uno nace, crece, se desarrolla, se educa, trabaja, se reproduce y en fin, se realiza en la medida de las limitaciones propias de cada quien, para luego envejecer y morir.

Las religiones siempre han profesado la vida eterna; el cielo. Y si uno se dedica con mucha fe a seguir ciertas normas y ritos, uno puede pasar a ese otro sitio profético en donde todos viviríamos por siempre, en paz, sin odios, sin necesidades, sin enfermedades, sin morir.

Pues bueno, según la teoría en cuestión, existe un universo entre esos infinitos por ahí, en donde todo, completamente todo lo que profesan las religiones es cierto y se cumple.

¿Habrá una forma de pasar al universo que nosotros deseamos? ¿Será la religión la clave? ¿Habrá un nexo entre la religión y los universos paralelos?

Habrá alguno que sea pura tortura, en donde se sufre todo el tiempo y todos se causan daño unos a otros. ¿Será ese universo el infierno?

Y cuando morimos, ¿será que pasamos a otro universo? ¿O somos infinitos “yo” viviendo en cada universo, en donde en cada juega un papel diferente en la comedia de cada universo? Bueno por lo menos en este ya sabemos cuál es el final.

Ahora, según las religiones, lo que debemos es concentrarnos y creer que al cerrar los ojos por última vez, los podemos abrir en ese universo que deseamos. Hay una receta y es confiar, como dijo alguien antes, en que sí vamos a vivir por siempre, allá arriba, o sea, en otro universo, o como se le suele decir, en el cielo, allá arriba. Pues entonces hagamos lo necesario para merecer vivir en ese universo deseado.

Actualmente se está vislumbrando otra teoría mediante la cual se pueda viajar entre universos paralelos, pero implican una serie de tecnologías a las cuales no tenemos acceso todavía. Entre ellas, algunas que nos podemos imaginar, como atravesar los agujeros negros, doblar el espacio-tiempo para saltar de un plano en este universo a otro en otro universo, y algunas que ni siquiera nos imaginamos todavía, que serían aquellas que involucran portales interestelares y tele transportaciones al estilo Star Trek o Viaje a las Estrellas.

Claro que a lo mejor algún día hayamos adquirido estas tecnologías, junto con el desarrollo de nuestro cerebro y seremos capaces de dominar la levitación, la transmisión de pensamiento y sabremos orientar la energía del medio ambiente para hacer que esta se enfoque para hacer cierto trabajo en un objetivo que tenemos en mente, por ejemplo, para rodar, doblar, derretir, congelar o calentar cosas, entre algunas de nuestras futuras capacidades mentales. Podríamos hablar sin mover los labios también.

Al llegar a esos universos, veremos si sus habitantes son tan desarrollados como nosotros, pero si por casualidad nos encontramos con un universo en donde los habitantes son menos desarrollados que nosotros, trataremos de hacerles entender que las ciencias existen en universo del cual venimos, que existen otros universos más y que hemos venido de uno de esos infinitos que existen para ayudarlos en su desarrollo, que confíen en nosotros. Que estamos dispuestos a ayudar a quien se quiera dejar ayudar y que para eso deberán seguir nuestros consejos.

Allí nos encontraremos, quizás en alguna montaña, quizás de nombre Monte Sinaí, quizás a un señor llamado Moisés, y a él le daremos lo que consideramos en nuestro universo, los principales consejos que deben seguir para vivir en armonía.

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Esta publicación continuará con un análisis de si algunas cosas que vieron nuestros antepasados pueden o no ser ciertas y se pueden relacionar con los dioses.