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"La pureza es la condición indispensable para nuestro desarrollo, la condición para nuestra salud, para nuestra fuerza, para nuestra belleza, para nuestra inteligencia, para nuestra alegría, para nuestro amor. ¿Por qué? Porque las impurezas siempre constituyen un obstáculo para la circulación de las energías, tanto sean energías físicas como espirituales.
Por lo tanto, es importante que el hombre se libere de sus impurezas, y si los ejercicios de purificación tienen tanta importancia en la Ciencia iniciática, evidentemente no es sin un motivo. Esta purificación, la debemos realizar no sólo con medios físicos (el ayuno, ejercicios respiratorios, abluciones, etc.) sino también con medios espirituales: la concentración, la meditación, la oración, con el fin de introducir en nosotros una sustancia que desintegre y elimine los elementos nocivos. Y esta sustancia, es la luz.""La pureza es la condición indispensable para nuestro desarrollo, la condición para nuestra salud, para nuestra fuerza, para nuestra belleza, para nuestra inteligencia, para nuestra alegría, para nuestro amor. ¿Por qué? Porque las impurezas siempre constituyen un obstáculo para la circulación de las energías, tanto sean energías físicas como espirituales.
Por lo tanto, es importante que el hombre se libere de sus impurezas, y si los ejercicios de purificación tienen tanta importancia en la Ciencia iniciática, evidentemente no es sin un motivo. Esta purificación, la debemos realizar no sólo con medios físicos (el ayuno, ejercicios respiratorios, abluciones, etc.) sino también con medios espirituales: la concentración, la meditación, la oración, con el fin de introducir en nosotros una sustancia que desintegre y elimine los elementos nocivos. Y esta sustancia, es la luz."
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