Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LA DANZA EN EL CAMINO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 IMAGENES 
 ♠♥♠ PRESENTATE ♠♥♠ 
 NORMAS DEL GRUPO 
 ♦♦HISTORIA Y ARTE♦♦ 
 ♦♦♦FONDOS♦♦♦ 
 ♥♥♥POEMAS♥♥♥ 
 ☻BIOGRAFÍAS☻ 
 PARTICIPAR EN ARMONIA 
 FIRMAS DE AMALY 
 ESTA ES MI TIERRA 
 +++PINTURA 
 MUSICA MIDI 
 ♣EL SEPTIMO ARTE♣ 
 
 
  Herramientas
 
General: LOS ESPEJOS
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Belen890  (Mensaje original) Enviado: 18/09/2011 12:30

Los espejos

                                                                    José Antonio Hernández Guerrero

 

El posible que usted también haya advertido que algunas personas próximas se sienten molestas cuando se ven reflejadas en los espejos. Suelen argumentar, con cierta razón, que estas indiscretas superficies de cristal y azogue, más o menos planas, siempre distorsionan maliciosamente las imágenes que proyectan. Tengo la impresión de que esta aversión también tiene su origen en el rechazo, más o menos consciente, al reconocimiento de nuestra propia imagen y en la decisión de ocultarnos a nosotros mismos, precisamente, los rasgos que más nos caracterizan, esos que los demás advierten aunque, por educación, no nos los digan. Puede ser también que, en el fondo, a todos nos disgusta contemplar esa faz oculta de nuestra personalidad, ese reflejo de lo que realmente somos.

El problema aumenta cuando advertimos que los espejos se multiplican por doquier y nos acompañan a todas partes. No me refiero sólo a las vitrinas y a los escaparates que se suceden en las calles comerciales, sino, sobre todo, a algunos personajes televisivos que son los más criticados y, paradójicamente, los más visionados. ¿Cuál es la razón -me preguntan varios lectores- que impulsa a los programadores para contratar con elevados emolumentos a personas tan ordinarias e, incluso, tan mal educadas? En mi opinión, esta decisión -que adoptan tras haber medido el incremento del nivel de audiencia de los programas- tiene su fundamento en la convicción de que esos personajes constituyen los espejos que nos reflejan a muchos de nosotros.

Ésta puede ser también una de las explicaciones de la estrategia que emplean algunos líderes políticos en las campañas electorales, cuando adoptan esas actitudes, a veces, groseras, y cuando emplean palabras vulgares o, incluso, expresiones soeces. Es también posible que ésta sea la clave del lenguaje desvergonzado tan generalizado en textos periodísticos y literarios actuales. Fíjense, por ejemplo, en la fruición con la que, por ejemplo, algunos repiten palabras como “mierda”, “coño”, “cojones” y “picha”, o en el entusiasmo con el que escriben unos usos gramaticales tan incorrectos como “arborto”, “almóndiga”, “amoto”, “arvellana”, “emprestar”, “sofales” o “asín”. No se trata -como me dice Estany- de usar algunos de estos términos cuando lo exige el guión, sino de hacer gala de la mala educación. Y es que todos, incluso los que más protestamos, somos un poco o un mucho Belén Esteban. Creo, sin embargo, que este ejercicio de crítica puede tener un efecto positivo si nos estimula para hacer una saludable autocrítica. 

      





Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Amaly Enviado: 18/09/2011 20:08
Totalmente de acuerdo con el artículo.
Gracias Belén por tu mensaje.
Besos
Amaly


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados