"Que Dios me conceda hablar con inteligencia, y que mis pensamientos sean dignos de los dones recibidos, porque él mismo es el guía de la Sabiduría y el que dirige a los sabios.
En ella hay un espíritu inteligente, santo, único, multiforme, sutil, ágil, perspicaz, sin mancha, diáfano, inalterable, amante del bien, agudo,
La Sabiduría es más ágil que cualquier movimiento; a causa de su pureza, lo atraviesa y penetra todo.
Ya que la luz cede su lugar a la noche, pero contra la Sabiduría no prevalece el mal."
(Libro de la Sabiduría 7,22...)
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