viendo ese pelo negro por abrigo
y ese busto hermoso como castigo
que teje el empeño a mi desventura.

El deseo cierne mi mente oscura
cuando pongo el amor como testigo
sintiendo en el alma por lo que digo
toda la gran verdad de tu hermosura.
Nace la pasión y se yergue el fuego
ante ese lucero de la mañana
redactando la ilusión este juego

con la esperanza de tu luz lejana;
en cada momento que ante ti llego
siento el amor, estrella soberana.
Poemas de Camilo