Como ser un buen jefe
Los malos jefes vienen en muchos sabores, y por lo general son fáciles de identificar.
El adicto al trabajo que se queda en la oficina hasta las 03:00 am todos los días, y espera que todos sus empleados se queden también, sin ver que ellos tienen una vida.
Están esos que no se comunican con sus empleados. Los que delegan responsabilidad, sin delegar autoridad. Y los mejores, son los que siempre tienen algo listo para echarte en cara.
Los jefes son lo más…
Dejar de gritar
Algunos buenos jefes son apasionantes, pero los gritos no significan automáticamente que una persona es un buen jefe. El liderazgo a través del miedo puede funcionar por un corto tiempo, pero escuchar es un rasgo mucho mejor para una comunicación efectiva.
Ambiente de respeto
El respeto mutuo es importante para un buen ambiente de trabajo. A veces es difícil para un empleado respetar un jefe que no respeta. Como jefe no esperes comprar respeto con un recibo de sueldo, tienes que ganártelo.
Formación y herramientas adecuadas
Es verdad, sobre todo en las grandes empresas, que un jefe puede tener las manos atadas por la corporación, donde no hay dinero para la capacitación y las herramientas necesarias. Eso no es una excusa para que un jefe enseñe todo lo que sepa a un empleado. No se necesita un seminario caro.
La motivación
La motivación es difícil porque cada individuo tiene diferentes factores de motivación. Esto lleva a una indemnización en formas distintas de dinero, aceptadas por todos, como regalos al mejor empleado del mes, días libres a un grupo, y esas cosas. La motivación también debe llegar de otras formas de recompensa, a través de la comunicación.
Apoyar en los momentos difíciles
Para ser un buen jefe, tienes que preocuparte por tus empleados en un nivel más personal. Tal vez es imposible conocer todos los detalles sobre la vida de una persona, pero es la gente que pasa casi todo el día en tu mismo lugar de trabajo. Los empleados estarán mucho más dispuestos a realizar su mejor esfuerzo se creen que alguien se preocupa por ellos.
Ofrecer oportunidades y reconocer
No hay nada más frustrante que esperar eternamente una mayor responsabilidad para hacer un gran trabajo y demostrar tu capacidad. Espera, si hay algo más frustrante.
Que te den la responsabilidad, hagas un excelente trabajo, y nadie lo reconozca.
Un buen jefe reconoce que no siempre está en lo cierto y espera que el trabajo sea difícil. Mientras que un mal jefe irradia confianza en su rendimiento en todo momento, esperando que el trabajo sea fácil y por su decisión estar en lo cierto en todo momento. Un mal jefe da órdenes, mientras que un buen jefe pone en orden lo que hacen los empleados.
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