
En mí. Siempre ahí perenne, haciéndote mío. No hay norte, ni fin. Amar sin sentido, amar.
En las separaciones no cabe el abandono. Fantasma de mi pensamiento, en el que a cada instante cobras vida. Tu voz, el eco del tiempo, que no da tregua a este corazón.
Dentro, muy dentro, se mueve tu sombra.

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