
El aire va y viene, atraviesa el mundo, abarcando el tiempo; pero siempre vuelve en ráfaga de amor.
Río de sentimiento que corre apasionado hacia un mar de dicha, aunque lo apresen en lagos de ternura.
Fuego que quemó mi piel, y en ascuas mantiene vivo este corazón
Tú en mi, a mi lado, conmigo, amor.

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