Le regalé una paloma al hijo del carcelero.
Dicen que la echó a volar sólo por verle el vuelo.
¡Qué hermoso va a ser el mundo del hijo del carcelero!
Le regalé un halcón al hijo del terrorista;
él le cortó pico y garras para que no hiciera más víctimas.
¡Qué hermoso va a ser el mundo del hijo del terrorista!
Di semillas de esperanza al hijo del general;
él se puso a sembrarlas con el fusil de papá.
¡Qué hermoso va a ser el mundo del hijo del general!
Ofrecí un ramo de flores al hijo del presidente;
él empezó a repartirlas y a cantar "Viva la gente".
¡Qué hermoso va a ser el mundo del hijo del presidente!
Le regalé mil millones al hijo del gran banquero;
él los dio a Manos Unidas en favor de los hambrientos.
¡Qué hermoso va a ser el mundo del hijo del gran banquero!
Regalé una gran estrella a los hijos del escéptico;
la llevaron por la calle para que vieran los ciegos.
¡Qué hermoso va a ser el mundo del hijo del escéptico!
A.D.