La magia apareció y con su barita tocó tu cara quedando iluminada por una maravillosa ternura... La varita siguió girando y aparecieron frases simples y cristalinas caídas del universo para decir en los momentos más difíciles... Y en ese instante de ensueño aprendí a inventar, con palabras sencillas y puras, una escalera que te lleva de la Tierra al Sol, para recordar que somos seres espirituales en los momentos más críticos. Siento, que este instante es mágico, sagrado... Hilvanaré las letras, con la frecuencia del amor, para que los escalones cobren vida y tu cuerpo se eleve junto al mío, tomados de la mano... ascender es volver a Ser... la luz que llevamos dentro. Cada escalón tiene el don de encender el corazón con recuerdos de las cosas esenciales. A medida que subimos, sentimos que el cuerpo se ilumina y recibe el cálido resplandor que libera nuestras tristezas de todo lo profundo y oscuro que flota en el espacio. Cada escalón nos revela algo ... y despacio vamos subiendo... disfrutando ... sin prisa.
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