FANÁTICOS DE CUALQUIER COLOR.
Tengo el apellido Texidó por parte de padre que era de Barcelona y lo llevo con orgullo.
La diferencia con algunos que escriben en algunos foros con la tinta del odio, es que mi padre era un catalán culto y respetuoso, un señor! Trabajó durante 60 años en todas partes de España sin tener ningún conflicto con el tema nacionalista.
Creo que algunos políticos han utilizado el odio y el constante enfrentamiento para captar adeptos y les ha funcionado.Esta semilla está germinando y puede causar unos conflictos y situaciones vitales como las que vemos en los comentarios en los foros de internet, odio, desprecio, y falta de respeto entre vecinos que compartimos un trozo de tierra, de cultura y de mezcolanza mediterránea desde hace miles de años.
Todo este fanatismo me preocupa y sobretodo, no es saludable ni inteligente pasarse la vida odiando al “castellano”(cosa que yo no soy, ya que ni hablo castellano, ni nací en castilla, pero esto es otro tema) o al catalán, o al sevillano o al que sea.
Si es por derechos históricos, justo a la vez que Portugal se separaba del resto de España, también Andalucía estuvo a punto de ser una nación. Leed la historia.
Y si nos vamos a poner a reclamar derechos históricos, yo nací en Córdoba, así que reclamo el Califato de Córdoba y todos los privilegios que se me vayan pasando por la imaginación.
Por otro lado esto no se limita a la manera de pensar independentista o separatista. En múltiples situaciones sociales, reuniones, comidas o cenas, cuando entras en conversación siempre me encuentro con los mismos prejuicios hacia mi, mi procedencia, mis ancestros.
Mi santa historia es infravalorada y en breves instantes metida en cajas monomaníacas de un simplismo que hace que me acuerde de mi querido amigo y filósofo Francisco Pérez Ávila cuando me decía que en muchas ocasiones es mejor hablar poco y mantener ciertas cosas en privado o para gente que realmente quieras y te quieran.
En un acto de valentía insensata me rebelo al escuchar que se generaliza en negativo sobre “los catalanes” y claro saco pecho por mi padre, al rato el tema puede ser más cercano y localista donde por ejemplo se insulta a los sevillanos que son “tal o cual” cosa…desenfundo mi orgullo y reconozco que mi abuelo el escritor y periodista del Diario Córdoba Manolo Medina González y mi madre son de Sevilla y que no se parecen ni al Señorito al que describen, ni al gracioso andaluz del que se mofan…sigo ejerciendo de abogado del diablo(¿del diablo?) y defendiendo lo normal, que hay de todo en todos lados, que no se puede generalizar…bla,bla,bla…cuando parece que se han calmado las aguas, viene la pregunta definitiva ¿De dónde eres?...De Córdoba capital…ya podéis imaginar lo que sigue a esta respuesta…”Cordobés y hombre de bien no puede ser!!!”...en fin. Les comento que el dicho era “Genovés y hombre de bien…” pero me miran como diciendo “este se lo está inventando”.
Lo siento, pero realmente me da pena la situación y los miles de mentes abducidas por el fanatismo, los prejuicios y el odio al prójimo. Somos mediterráneos y estamos mezclados desde hace siglos.Alguien está de nuevo reivindicando una raza pura o superior?
Dejémonos de bobadas y vivamos lo mejor que podamos, y esto implica salud, humildad, solidaridad e inteligencia, las cuales están totalmente reñidas con el odio, el rencor y el pasarse la vida amargados echándole la culpa al vecino, al que habla otra lengua o al de otro partido político o al de otro equipo de futbol.
A lo mejor pido un imposible, más soy un romántico.
Sensatez hermanos de la península ibérica, sensatez.
En casa andalusí.