Como aceptar tus defectos
Tus defectos pueden ser difíciles de tratar, y es posible que los odies.
A veces, aprender a aceptar tus defectos puede parecer imposible, pero no lo es. Sigue leyendo para aprender fácilmente como.
No puedes aprender a aceptar los defectos que te molestan, si no sabes cuales son . ¿Pésima bailarina?, ¿una nariz divertida?, ¿escuchas mal?. Tal vez esos son los defectos que te molestan, por lo que debes reconocerlos. En una hoja escribe una lista de los defectos que te molestan.
Deja que tus defectos formen parte de lo que eres. Cuando estás con tus amigos y quieren que bailes, pero eres un bailarín terrible. Si eres un oyente terrible, advierte a la gente antes de que te cuenten historias largas para que lo tengan en cuenta. Coloca tus defectos a la vista para que todos los vean.
Una vez que pongas tus defectos al frente de tu vida pública, probablemente notarás que una gran cantidad de personas tienen reacciones positivas hacia ellos. Al ocultar tus defectos, se puede suprimir la posibilidad de hacer amigos, probar cosas nuevas, y aprender a aceptar tus defectos. Harás amistad con algunas personas que tienen los mismos defectos y hablarán sobre ello – no como un defecto, sino como algo que tienen en común.
Si eres un bailarín terrible, ve a bailar. Puedes ser objeto de burlas, pero lo más probable es que no. Si vives la vida con miedo de tus defectos, te perderás las partes de la vida que ayudan a formar lo que eres. No tengas miedo de lo que la gente dirá, simplemente diviértete haciendo lo que quieras.
Tus defectos son parte de lo que eres – parte de tu perfección. Algunos artistas profesionales ponen fallas intencionales en su arte. Tus defectos te hacen humano, no te avergüences de ellos.
Vuelve a la lista con tus defectos, y junto a cada defecto, escribe dos cosas buenas acerca de ese defecto. Debes hacer esto para cada uno. Puede ser difícil, pero es muy importante ver que cada uno tiene sus ventajas. Si estás viendo solamente las contras, es difícil aprender a aceptar un defecto. Si estás teniendo problemas, pídele a un amigo que te ayude.
A menudo, eres el más duro crítico, y los defectos que ves en ti mismo no son tan malos como piensas. Tus amigos te darán una visión honesta y razonable de tus defectos desde el punto de vista del mundo exterior.
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