Plaza del Potro Tocaba por Soleares una guitarra que sueña, con la plaza y los juglares en una noche agosteña.
Hoy yo quiero pasear mis recuerdos de la mano, para poderme encontrar, por sentirme mas humano.
Plaza del Potro, amazona, la posada cervantina, con una Ilustre Fregona Constanza, de gelatina.
El Museo que es presagio de escultores de la piedra Mateo Inurria, el naufragio Juan de Mesa no se arredra.
Valdés Leal en su gremio barroqueñas son sus telas, Mendizabal nos dio el premio desamortizando a ellas.
De negros ojos mujeres ¡hembras!, las de pena negra, Romero con sus quereres Julio que a todas integra.
Plaza del Potro, rumores los chorritos que resbalan, juncos como cazadores las libélulas se instalan.
Caballitos del Diablo descansando por la siesta, mientras suave les hablo y mis dedos de ballesta.
Las partidas con mi hermano a las bolas, barro eran, calzón corto, ¡que lejano! merienda, "hoyo" nos dieran.
Mi madre en casa, fregando y mi padre en la taberna, mientras estaban hablando de la situación "interna"
Allí aprendí las lecciones que daba la dictadura, sintiendo mil emociones por temor a la censura.
San Rafael y mi río Guadalquivir que se asoma, mi casa con desafío entre azahares su aroma.
El derroche del perfume, el azahar en mi calle, el naranjo que presume luciendo su hermoso talle.
Plaza del Potro, tu Fuente, Córdoba de mi vivir, vengo a estar entre mi gente hasta que llegue el morir.

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