El brillo de las más nobles gemas,
trasluce la piel de tus virtudes.
Que van a paso de multitudes,
por las esencias de mis poemas.
Tienes la ternura compartida,
entre tus palabras y lo que haces.
Pintando el entorno lo rehaces
de una belleza incontenida.
Toca tu carisma cada cosa;
tu vocablo, tu risa, tu mirada.
Quitaste mis pasos de la nada.
De forma sencilla y fabulosa
condujiste mi alma a tus jardines,
mi vida es un éxtasis sinfines:
de flores, perfumes y violines!...