No os falta razón, pero no seré yo quien me rinda, emularé a los últimos de filipinas, sabeis por qué, porque Danza es un rio que nació hace ya muchisimo tiempo, un rio fuerte, vigoroso, poderoso y bravío que se abrió paso inpetuosamente entre el mundo de la comunicación, la sinceridad, el afecto y muchas más virtudes.
En su transcurso sufrió embates, corrociones, ataques y toda clase de erosiones que nunca minaron su curso tránquilo, mimado por las riberas que lo acunaban, los barrancos, las trampas, las envidias y los odios lo hicieron más fuerte, hasta el extremo de que a pesar de hacerlo desaparecer con malevola intencion, volvió a reaparecer no una, sino varias veces.
Os cuenta todo esto quien lo vio nacer y crecer como obra de un ser que depositó en ello todo su cariño y determinación, luchando a brazo partido por su supervivencia.
Me duele en el alma el comprobar que nuestro grupo con el que no pudieron las adversidades, los ataques mal intencionados y las envidias, se encuentre en estos momentos a la deriva y en situación desesperada.
Que puedo hacer para salvar lo que aún queda de nuestro grupo, a vosotros que lo formais y a los que profeso un grandisimo afecto y cariño sellado por una fuerte, noble y verdadera amistad, os lo prregunto.
Como buen capitán seré el último en abandonar el barco y ahora lleno de esperanza deseo fervientemente que esta barco no se hunda.
Un abrazo
Jesús
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