Como tener presencia

 

Modelar la presencia es una parte importante para hacer que la gente se interese más en ti. En algunos círculos espirituales, la presencia y el espíritu son uno. La meditación, la contemplación, la danza, el canto, todo trata de conectarse con algo más profundo. La presencia es el resultado de entrar en contacto con tu yo más profundo.

El objetivo es relajarse. Si puedes permitirte ser quién y qué eres, los demás lo pueden observar en tu presencia. La tensión es un mecanismo que permite a las personas mantener una forma dentro de su cuerpo y así escapar del escrutinio de los demás. Recuerda que toda persona es hermosa, no importa lo que parezca, la belleza viene de la aceptación.

Acuéstate boca arriba en el suelo en una posición cómoda. Asegúrate de que nada te distraiga (apaga el teléfono, cierra la puerta, pide a la gente que no te moleste, etc).

Cierra los ojos y presta atención a tu respiración. Deja que el aire entre y salga, sin obstrucciones.

Mueve tu atención a los músculos faciales. Inicia en la parte superior de la cabeza y sigue el camino hacia abajo. ¿Estás levantando la frente?. ¿Estás manteniendo los ojos cerrados muy apretados?. ¿Estás aleteando las fosas nasales?. ¿Estás doblando los labios?. ¿Estás haciendo muecas con la boca?. ¿Estás sonriendo?. ¿Está tu mandíbula relajada? ¿Tienes el cuello relajado?.

Concéntrate en cualquier tipo de tensión en la cara y toma una respiración profunda. Imagina que estás entregando todo el oxígeno de la respiración directamente a la cara tensa.

Continúa hasta que todo el rostro y el cuello están relajados. Debes sentir que tu pecho se abre y la circulación es mejor (puedes sentir más calor y hormigueo en la piel). Tu expresión puede sentirse muy diferente.

Tómate el tiempo para hacer esto a través de tu cuerpo. Permite que cada punto de tensión se llene con tu aliento. Permite que estos músculos se abran y relajen. Presta mucha atención al estado de tu cuerpo ya que esto dice mucho acerca de cómo moverse por el mundo.

Cuando hayas terminado, ve a un espejo y mírate a ti mismo. Puedes estar sorprendido porque te ves un poco diferente. No hagas nada, sólo observa cómo has cambiado.

Después del espejo, trata de hablar con alguien que conoces. Esa persona puede comentar que te ves un poco diferente. Tu voz puede sonar diferente. Puedes parecer más seguro, más tranquilo. No dejes que esto te moleste. Si sientes la tensión arrastrándote otra vez, toma una respiración profunda, silenciosa y libera la tensión de nuevo.

Mientras que estás hablando con tu amigo o miembro de la familia, permite ser expresivo con tu cara, así como con tu cuerpo, pero no te quedes atascado en una expresión. Siempre trata de volver a una posición natural y relajada.

Después de haber dominado hablar con personas cercanas, mantiene tu presencia al caminar alrededor de la escuela, el trabajo, o en el exterior. La gente puede comentar que te ves un poco diferente.

Es probable que las tensiones vuelvan. Sólo asegúrate de no juzgarte. Este es un proceso diferente para cada persona. Nota la tensión y permite soltarla.

Cuando caminas por la calle, trata de hacer contacto visual con extraños.

En todas las situaciones, es importante mantener tu presencia. Si tienes ansiedad o miedo, debes reconocerlo y combatirlo. Dé vuelta trabaja con tu respiración y exhala cualquier tensión.

Al comenzar a cultivar la presencia, la gente podría sentir celos y decir cosas hirientes. Las personas que no han encontrado una manera de lograr un estado de relajación pueden desarrollar a menudo el resentimiento para aquellos que tienen presencia. Debemos tener en cuenta que la presencia es mucho más poderosa que la belleza física.

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