EN PAZ
Muy cerca de mi ocaso,yo te bendigo, vida porque nunca me diste ni esperanza fallida ni trabajos injustos, ni pena inmerecida.
Porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino que si extraje la hiel o la miel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel, o mieles sabrosas.
Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno, ¡ mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno ! Halle sin duda largas las noches de mis penas, ¡ mas no prometiste tú solo noches buenas.
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Amado Nervo
|