Acaso
Como atento no mas que mi quimera no
reparaba en torno mio, un dia me sorprendio
la fertil primavera que en todo el ancho
campo sonreia.
Brotando verdes hojas de las hinchadas
yemas del ramaje, y flores amarillas, blancas,
rojas, alegraban la manche del paisaje.
Y era una lluvia de saetas de oro, el sol
sobre las frondas juveniles, del amplio rio en
el caudal sonoro se miraban los
alamos gentiles.
Tras de tanto camino es la primera vez
que miro brotar la primavera dije, y
despues, declamatoriamente.
¿Cuan tarde ya para la dicha mia?
y luego, al caminar, como quien siente
alas de otra ilusion, y todabia yo
alcanzare mi juventud un dia.
Antonio Machado
|