APRENDER A PERDONAR
Perdonar deja una sensación de libertad maravillosa,
es como si nos sacáramos un peso de encima,
posibilitando la aparición de nuevos sentimientos.
Esa fea sensación que teníamos antes de perdonar a la otra persona
se irá de repente y nos tomará por asalto una buena forma de alivio.
Muchas veces es difícil perdonar,
como así también lo es pedir disculpas.
Pero tiene que ser parte habitual de nuestras vidas.
Nos permite evaluar qué es lo que hacemos mal y bien
y, además, nos posibilita reestablecer una relación con la otra persona.
Una simple palabra que no se dice
puede causar que un lazo de amistad o amor se desvanezca por completo.
Perdonar tiene que ser parte habitual de tu vida.
Saber aceptar un perdón
como así también pedir disculpas cuando haya que hacerlo.
Te sentirás mucho mejor luego de hacerlo. Sabrás que has hecho lo que debías.

|