Como construir un refugio natural
Que nunca te pase quedarte atrapado en la naturaleza y no tener un techo. Para estas situaciones lo mejor es buscar material natural a tu alrededor para construir un refugio y mantenerte seguro.
Al momento de elegir un sitio para el refugio, siempre te en cuenta las siguientes pautas:
- Evita caminos de hormigas
- Evita lugares donde el suelo se hunde
- Evita las zonas que puedan llenarse rápidamente de agua
- Elije terreno elevado lejos de pantanos y lechos de ríos secos
Junta todos los recursos que tengas disponibles. Puesto que necesitas materiales y herramientas para cortar y unir, tendrás que utilizar el ingenio para encontrar materiales sustitutos a los que normalmente usarías, un serrucho y cuerda.
- Palos afilados y piedras afiladas para cortar
- Enredaderas, cañas, pañuelos, trozos de ropa, ramas jóvenes y fuertes de árboles para atar.
- Hojas, hierbas, ropa, musgo. Materiales que se usarán para cubrir el refugio y dar calor.
Este es un refugio muy básico que una o más personas con poca energía pueden construir. La desventaja de este refugio es que te deja expuesto a los peligros de la tierra, como el agua, los animales, los hongos, y el frío, así que elije tu ubicación con mucho cuidado y utiliza este refugio solo cuando no es probable que tengas problema con la humedad y los animales.
Busca un lugar entre dos árboles pequeños y espaciados menos de 2 metros de distancia (para una persona). Cuantas más personas haya, más grande el espacio.
Construye un marco básico con ramas. Una longitud de 2 metros es buena para una persona. Ten en cuenta que estas ramas soportarán el peso de todo el refugio, por eso, átalas firmemente.
Ata las ramas horizontales del refugio. Estas serán los soportes secundarios.
Repite el paso anterior, pero ahora asegura las ramas verticalmente. Asegúrate de que las ramas están bien atadas, o firmemente encajadas para que no se muevan. Cuando termines, tendrás un marco completo.
Coloca las hojas verdes sobre la estructura. Las plantas con hojas anchas deben ser elegidas primero porque ofrecen mayor protección y abrigo. Quizá tengas que atar algunas hojas para mantenerlas en el lugar.
Puedes bloquear completamente el sol con 4 capas de hojas.
Cuidado con los insectos en las hojas y ramas que utilizas para tu refugio. Las hormigas pueden ser un gran problema, al igual que las arañas, serpientes, u otras criaturas pequeñas que pueden estar viviendo dentro de las ramas y las hojas.
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