Sí, puedo asegurar que amo la noche tanto como al pleno día, porque entre la una y el otro siempre me aguarda un alba; y es en cada retorno de la luz donde recobro el hilo de mi existencia, que acierta a pasar, del ayer al mañana, de la noche cerrada a la abierta esperanza, gracias a aquella adolescencia mía que me trae cada día en sus manos cada alba.
Pd.A.Lopez Baeza
Quetal
|