“No puedo aguantar mucho tiempo en un cine…
apenas puedo leer un periódico…
no puedo comprender qué placer o alegría buscan los hombres
en las cafeterías, en los deportes, escuchando música, viajando…”
“Si ,el mundo tiene razón… Soy el lobo estepario en un mundo que le es extraño”
Herman Hesse “El lobo Estepario”
La incapacidad para disfrutar de las cosas agradables o experimentar placer se denomina anhedonia. En los últimos años, se ha comprobado la importancia de la anhedonia, como un síntoma capital en varios trastornos psiquiátricos, especialmente la depresión y la esquizofrenia.
Mientras algunas personas que la padecen, están sumidas en un bloqueo anímico y sufren un descenso en su capacidad para apreciar el placer (disfrutar del apetito por la comida, en la relaciones sexuales, actividades de ocio ) otros minimizan su nivel de energía y sufren una desconexión total del mundo, ciertamente peligrosa. Ejemplos que evidencian este síntoma, son frases como” No disfruto con nada” “No me interesa ninguna cosa” “Nada me emociona”.
Cuando estas frases se instauran en nuestra vida, tal vez estamos ante el comienzo de una depresión o un trastorno de ansiedad, en el cual la persona se queda emocionalmente congelada y experimenta una falta de actividad para disfrutar de actividades que antes le resultaban divertidas y gratificantes. Situaciones de gran dificultad, disgusto y stress son situaciones que propician la aparición de este síntoma.
Los pacientes que sufren anhedonia severa, arrastran un grave padecimiento, se sienten aislados socialmente y retraídos en sí mismos, generalmente mantienen cierto desapego a la vida, y su sistema psíquico se abandona a la concesión de ideas autodestructivas, coincidiendo con la incapacidad para ofrecer, entregar, relacionarse, y establecer cualquier proyecto personal.
El entorno familiar del paciente no asimila la incapacidad del mismo para experimentar ningún tipo de sensación placentera, por este motivo se van dañando y distanciando las relaciones interpersonales, hasta dejar al sujeto sumido en una situación de aislamiento.
Concluir diciendo, que la anhedonia es un síntoma común en otros trastornos, como los de personalidad, esquizofrenia y en casos de abusos de drogas. Que el objetivo terapéutico consiste en restablecer las ganas del enfermo para sentirse persona y disfrutar de su interés por la vida. El apoyo psiquiátrico, empleo de fármacos y terapias psicológicas, ofrecen una gran garantía de mejoría.