Los mitos que creías verdaderos sobre el estrés

Existen hoy en día muchas creencias o mitos acerca del estrés que, a pesar de ser la mayoría erróneas, siguen transmitiéndose a lo largo del tiempo como si fueran verdades absolutas. Es hora de que nos vayamos deshaciendo de estas creencias poco útiles.

Por eso hoy decidimos develar los mitos más comunes relacionados al estrés. Conocerlos te ayudará a manejarlo de un modo más efectivo.

Mitos sobre el estrés

El estrés es malo: Falso. El estrés es perjudicial sólo cuando es excesivo, pero en dosis normales es necesario en nuestras vidas, ya que nos mantiene activos, motivados y productivos. Si manejas adecuadamente las situaciones estresantes que hay en tu vida, te sentirás bien y tendrás una mayor sensación de autoeficacia y de logro.

El estrés es causado sólo por situaciones negativas: Falso. Cualquier situación, ya sea positiva o negativa, genera estrés. No es la situación lo que causa el estrés, sino como tú reaccionas ante esa situación. Trata de controlar la forma en que reaccionas en ciertas circunstancias, y verás que el estrés no es un problema del que tengas que preocuparte.

El estrés puede causar úlcera: Falso. Si bien hay un montón de condiciones terribles que podemos obtener de la tensión o estrés, las úlceras no son uno de ellos. Los médicos pensaban que las úlceras eran causadas por el aumento de ácido en el estómago cuando estamos estresados. Sin embargo, lo que realmente causa las úlceras es una bacteria.

Sin síntomas no hay estrés: Falso. Puede que no tengas síntomas visibles de estrés, pero eso no quiere decir que no estés estresado o no estés padeciendo alguna enfermedad por causa de él. En realidad puede ser malo no presentar síntomas, ya que no podrías darte cuenta de que necesitas tratar tu estrés.

El alcohol reduce el estrés: Falso. Muchas personas usan el alcohol como una muleta cuando están estresados. Sin embargo, en realidad el alcohol produce la liberación de cortisol, la hormona que el cerebro libera en situaciones de estrés. En pequeñas dosis, el cortisol está bien, sin embargo, más liberamos esta hormona, menos nuestro cuerpo puede relajarse en su estado "normal". Esto, a su vez, provoca con el tiempo el estrés crónico.

Trabajar menos reduce el estrés: Falso. ¡No le digas a tu jefe acerca de este mito! Aunque puede parecer que trabajar menos horas y tomarse más vacaciones disminuye el estrés relacionado con el trabajo, en realidad no es así, ya que el estrés laboral tiene que ver más con el aumento de la confianza en ti mismo en el trabajo, algo que puede lograrse trabajando más horas.

El estrés es cosa de adultos:  Falso. Los niños también pueden estresarse, ya sea por cambios positivos como comenzar una nueva actividad, o negativos como la muerte de un ser querido. Los adultos deben acompañarlos, aunque para ellos el factor desencadenante sea insignificante.

Sólo los síntomas más severos del estrés necesitan atención: Falso. Este mito supone que los síntomas más leves, como dolores de cabeza o acidez de estómago no significan nada y pueden ignorarse. Sin embargo, estos síntomas son las señales de advertencia iniciales que te indican que necesitas manejar el estrés de un modo más efectivo.

Es importante saber que hay personas propensas a sufrir estrés, y otras que difícilmente llegarán a estresarse alguna vez en su vida. Generalmente, las personas que se estresan, son aquellas muy perfeccionistas, autoexigentes e híper responsables, que tienden a hacerse cargo de todo. Son sujetos muy atentos a satisfacer las expectativas que hay sobre ellos, las que suelen ser muy altas.

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