Que hospeda en el vientre otras almas, da a luz y después queda
ciega, delante de la belleza de los hijos que engendró...
Que da las alas y enseña a volar pero no quiere ver partir los
pájaros, aún sabiendo que no le pertenecen...
Que se arregla toda y perfuma la cama, aunque su amor no
perciba más esos detalles...
Que como una hechicera transforma en luz y sonrisa los dolores
que siente en el alma, sólo para que nadie los note...
Y aún tiene fuerzas, para dar consuelo a quien se acerca
a llorar sobre su hombro...
Feliz del hombre que tan sólo por un día sepa, entender
el alma de la mujer!!!