Si eres fumador (o fumadora), si abusas de los esmaltes de uñas o si utilizas productos químicos sin guantes, lo más probable es que tus uñas comiencen a adquirir ese tono amarillento que tan antiestético queda, tanto en hombres como en mujeres. La uña comienza a decolorarse, y luego es muy difícil recuperar su color y estado natural, incluso puede llegar a dañarse el esmalte natural que las protege.
Por este motivo, te proponemos una serie de tratamientos muy simples, que devolverán a tus uñas su coloración natural, blanqueándolas y dejándolas bonitas sin necesidad de “maquillarlas”.
Tratamientos naturales para blanquear las uñas amarillas
Limón y sal. Corta un gajo de limón y frótalo sobre la superficie de las uñas, ya sean de las manos o pies. Puedes pasar el limón por la piel que rodea a las uñas, y hasta por los dedos, si lo prefieres. Deja actuar unos cinco minutos y enjuaga con agua. Luego de esto, llena un recipiente con agua caliente y sal (fina o gruesa da igual) y sumerge tus manos o pies en ella durante diez minutos. Pasado ese tiempo, seca delicadamente con una toalla limpia.
Limón y leche. Coloca leche a temperatura ambiente en un recipiente y mézclale un poco de zumo de limón. Remoja allí tus uñas, durante tres a cinco minutos. Luego déjalas secar al aire o hazlo suavemente con un papel tissue, aclarando con agua.
Limón y aceite de oliva. Coloca en un recipiente aceite de oliva tibio y agrégale el zumo de un limón. Allí sumerge las uñas durante unos diez a quince minutos. Luego sécalas con una toalla limpia o papel tissue, pero sin aclararlas con agua para que el tratamiento sea más efectivo.
Aloe vera. Corta a la mitad una hoja de aloe vera y frota tus uñas con el gel interior de esta planta. Debes realizarlo de dos a tres veces al día. Sus múltiples beneficios harán maravillas en tus uñas.
Vinagre blanco. Sumerge tus uñas en vinagre blanco durante cinco minutos. Luego enjuaga con abundante agua y seca cuidadosamente. Ya que el vinagre es fuerte, repite este tratamiento cada dos o tres días, hasta obtenerresultados.
Agua oxigenada. Mezcla una cucharada de agua oxigenada en 1/4 litro de agua caliente. Sumerge tus uñas en esta preparación durante diez minutos. Luego sécalas delicadamente.
Agua oxigenada y bicarbonato de sodio. Realiza una pasta con tres cucharadas de bicarbonato de sodio y una cucharada de agua oxigenada. Con un hisopo aplica esta pasta sobre tus uñas y debajo de ellas. Déjala actuar durante cinco minutos y luego enjuágala.
Ajo. En un pequeño recipiente coloca un poco de esmalte transparente y añádele un ajo picado y unas gotas de limón. Déjalo reposar una semana y pasado este tiempo aplica una capa al día durante dos semanas, hasta que notes los resultados.
Pasta de dientes blanqueadora. Una vez al mes, cepilla tus uñas con una mezcla de pasta de dientes blanqueadora y unas gotas de limón. Es fabuloso como mantiene el color natural de tus uñas.
Esponja vegetal. Durante la ducha, frota las uñas de manos o pies con una esponja vegetal. Realizando esta suave exfoliación a diario, retiramos el resto de células muertas de las uñas, manteniéndolas saludables.
Finaliza cualquiera de estos tratamientos colocando una crema nutritiva especialmente formulada para uñas, que las fortalece y les da aún un mejor aspecto. Recuerda que estos tratamientos no son de carácter instantáneo, por lo que se deberá de tener paciencia y repetir el proceso hasta que se vea la mejoría.