Nadie puede dar lo que no tiene...
Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Necesitas valorarte
para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar y
aceptarte para aceptar, ya que nadie puede dar lo que no tiene dentro de
sí.
Ninguna relación te dará la paz, que tu mismo no hayas creado en tu interior.
Ninguna relación te brindará la felicidad que tú mismo no construyas.
Sólo podrás ser feliz
con otra persona cuando seas consciente que eres feliz incluso cuando
no está a tu lado. Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto
de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.
Dos personas que se unen por el deseo
de hacerse feliz la una a la otra, fracasarán con el tiempo… Dos
personas que se unen con el fin de compartir su felicidad propia, lograrán una felicidad duradera, y sin ser su fin, harán feliz a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia,
necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras
expectativas es una fantasía narcisista que sólo trae frustraciones.
Por eso, ámate mucho, madura, y el día que puedas decirle al otro: “Sin tí también estoy bien”… ese día estarás más preparado para vivir en pareja.
“No he venido a este mundo a cumplir tus expectativas.
No has venido a este mundo a cumplir mis expectativas.
Yo hago lo que hago.
Tú haces lo que haces.
Yo soy yo, un ser completo aun con mis carencias.
Tu eres tú, un ser completo aun con tus carencias.
Si nos encontramos y nos aceptamos,
si nos aceptamos y nos respetamos,
si somos capaces de no cuestionar nuestras diferencias
y de celebrar juntos nuestros misterios,
podremos caminar el uno junto al otro;
ser mutua y respetuosa, sagrada y amorosa
compañía en nuestro camino.
Si eso es posible puede ser maravilloso.”
Autor: Sergio Sinay