El queso es uno de los alimentos más sanos y nutritivos, ya que contiene un alto porcentaje de vitaminas y proteínas. Pero, lamentablemente, es un producto muy delicado de conservar, ya que aún guardándolo de la mejor manera en la heladera, si tardas en consumirlo es posible que aparezca moho en su superficie.
Para evitar que esto suceda, y conservar el queso fresco por más tiempo debes guardarlo en la heladera en un recipiente con un poco de sal adentro.
La sal absorberá la humedad, evitando la formación de moho u hongos. Esta sal deberá cambiarse cada 3 o 4 días, para que siga cumpliendo su función de manera efectiva. El queso necesita tener siempre un poco de aire para poder conservarse mejor, por tal motivo, el recipiente debe dejarse un poco abierto. Es importante saber que, para ayudar a evitar la formación de moho, no es conveniente cortar la corteza del queso, ya que contribuye a la conservación más natural del mismo.
El queso tiene una larga vida útil si se almacena adecuadamente, así que cuida de él y disfruta exquisitos platos dulces y salados.