Lo que no tiene solución
hay que dejarlo de lado
Reflexión | Autor: Shoshan.
Queremos lo mejor, y siempre lo estamos buscando… Queremos el mejor trabajo, el mejor amor, las mejores amistades, y eso está bien, es bueno porque nos lleva a progresar en la vida.
Pero no es sano desear lo
que no tenemos cuando ello nos lleva a no poder conciliar el sueño y a
no apreciar las cosas que sí tenemos.
Si nos damos cuenta, es muy fácil que se nos esté pasando la mitad de nuestras vidas buscando
soluciones donde no las hay, trabajos que no son para nosotros, amores
que no nos convienen y poco a poco nos vamos achicando como personas
porque sentimos que nada es para nosotros, que siempre vamos detrás del
arco iris queriendo buscar los tesoros que no existen.
No dejes que los años y la
vida se te vayan mientras añoras todo lo que no tienes y deseas tener,
no malgastes los años intentando tener lo que no es para ti y mucho
menos amargándote por no haberlo logrado todavía.
Hay que tener sueños, pero deben ser sueños y metas que estén a nuestro alcance.
No hay que tener expectativas irrealistas. Hay que luchar por lo que
se desea, pero no hasta el punto de despreciar lo que ahora tenemos por
compararlo con lo que soñamos tener algún día. Debemos aprender a ser
felices con lo mucho y lo poco que tenemos. Aunque te cueste creerlo, a veces las cosas más pequeñas son las cosas que más valor tienen en nuestras vidas.
Tener sueños y metas nos
hace muy bien, luchar por aquello que se desea es muy loable, pero no
nos desgastemos por lo que no tenemos o por aquello a lo que no le
hemos encontrado soluciones.
Puede que pases en vela
demasiadas noches de tu vida, noches que pasas sin dormir, pensando en
cómo arreglar las cosas que aún tienes pendientes, cosas que sabes que
no tienen una solución a tu alcance. Si es así reconócelo, son cosas
que no puedes solucionar o cambiar, déjalo, no te angusties, no pierdas
tu paz por ello. Mejor piensa en otras cosas.
Seamos constructores de felicidad y amor,
seamos máquinas que siempre producen cosas buenas, seamos personas que
saben vivir con lo que hay, que saben encajar las dificultades de la
vida y que no viven amargadas con lo que no pueden hacer o lo que no
tienen.
En nuestra vida, como en todas las cosas, tenemos limites, no podemos tenerlo todo. Muchas
veces podemos ser felices, pero por no estar con la persona que
queremos, no lo estamos. Muchas veces queremos un buen trabajo, pero no
tenemos la capacidad de realizarlo pues no somos lo que la empresa
necesita. En la vida todo tiene un porqué, nos enfrentamos a paredes
impenetrables e impedimentos que no son justos pero que están ahí. Pero
no por ello debemos ser personas tristes, hay que saber qué cosas son
para una y lo demás dejarlo partir.
Todas las personas,
hombres y mujeres han sido colmados de muchas bendiciones, simplemente
hay que reconocerlas y cultivarlas para así no vivir alimentando
vacíos, traumas, amarguras y decepciones.
No dejes que una nube te tape la maravillosa luz del día, simplemente acepta que hay cosas que no tienen solución y
cosas que no podrás cambiar o tener. Por tu propio bien, deja esas
cosas de lado y disfruta de lo mucho o lo poco que tengas. Será mejor,
merece la pena vivir feliz así.
Piensa que hay otras
alternativas para nuestras vidas, cosas que siempre vienen bien,
centrémonos más en las cosas que poseemos y en ser más agradecidos.
Evitemos pasarnos el día pensando en las carencias que hay.
En este mundo hay personas
que darían todo por tener una pequeña parte de lo que tenemos,
mientras tanto nos angustiamos deseando lo que tienen lo demás. Deja
esos malos pensamientos y empieza a ser feliz con todo lo que posees, valoremos y disfrutemos de lo que hoy existe en nuestras vidas.
Vivamos la vida con alegría,
porque a pesar de las frustraciones siempre nos quedará la esperanza
de que algún día podamos lograr lo que tanto añoramos, las cosas tienen
soluciones, pero hay que ser pacientes. Y si vemos que pese a todo
esfuerzo que hagamos hay cosas que no logramos y por los que no podemos
hacer nada, no vale la pena vivir en angustia y amargura por ello.
Mejor dejemos esos sueños o pretensiones y disfrutemos de lo que sí
está a nuestro alcance.
Podemos ser felices a pesar de no tenerlo todo. La vida hay que vivirla con mucha esperanza, amor y paciencia, de este modo podemos lograr mucho más de lo que te imaginas.
Autor: Shoshan