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General: psicología felina
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Resposta  Missatge 1 de 3 del tema 
De: IKH@NN@  (Missatge original) Enviat: 15/09/2013 20:02

Aprender de la psicología felina


Han sido benerados y admirados por grandes culturas, Napoleón los trajo desde Egipto con la idea de acabar con las ratas y otras pequeñas alimañas portadoras de enfermedades infecciosas, y, desde entonces han sido esos silenciosos compañeros de mirada sobrenatural y afilada astucia de los que tanto podemos aprender... Porque ya lo dijo Albert Einstein: “No tengo grandes talentos, pero sí una profunda curiosidad”.

1. La curiosidad no mató al gato


En absoluto. La curiosidad es ese valor que nos hace crecer como seres vivos, ampliando saberes y explorando aquellas opciones ó caminos en base a nuestras propias necesidades. No es habitual ver a un gato miedoso al que no le guste observar por la ventana... Si miramos nuestro mundo con temor ó dejamos de experimentar por miedo a las consecuencias, ese pequeño cazador que llevamos dentro dejará de abrir todas las puertas que de vez en cuando nos ofrece la vida. Hay que atreverse a explorar con el sigilo y la astucia de un felino, las consecuencias, a veces, pueden traernos grandes descubrimientos.

2. Pequeños negocioadores


Los gatos no se someten, sino que negocian y nos aceptan si nosotros los aceptamos a ellos. Tan sencillo como eso. Es difícil conseguir su cariño mediante amenazas ó golpes, a veces ni siquiera mediante órdenes expresas, los felinos requieren de una dosis de paciencia, una pincelada de comprensión y un universo de cariño... Una vez creado el vínculo su fidelidad será absoluta. El trato con un gato es una sencilla metáfora del respeto y la tolerancia que los seres humanos deberíamos tener en cuenta, envueltos como estamos a menudo en nuestros micromundos de prisas y competividad.

3. Sentido de la oportunidad


Otra característica de estos pequeños seres es sin duda su habilidad para ir tras aquello que desean: son pacientes, meticulosos y saben cómo evaluar los riesgos para volverlos a su favor. Todos tenemos oportunidades en el transcurso de nuestras vidas, pero el principal factor es sin duda saber reconocerlas y desplegar todas aquellas capacidades e instrumentos para poder alcanzarlas.

Si analizamos un poco qué nos hizo perder ese “momento” del cual nos hubiésemos beneficiado, ya sea por falta de iniciativa ó por no haber sabido reconocer la oportunidad, surge a menudo como causa el factor miedo. Es importante pues estar atento, despierto, manteniendo a punto nuestras mejores armas y esa confianza felina con la que introducir “una zarpa” en cada rincón en busca del premio.

4. Estilo de vida: Serenidad


Los felinos son ávidos cazadores que conocen muy bien el momento apropiado para tomarse un descanso. Toda meta requiere una dosis de energía que debemos saber cómo canalizar de modo óptimo para no sufrir sobrecargas, de ahí que veamos con admiración a nuestros felinos... ¿Por qué los gatos contagian tanta tranquilidad? Cuando descansan, lo hacen de manera absoluta, y es que parece que nunca malgastan sus fuerzas inútilmente...

El gato vive por sí mismo, son sin duda criaturas especiales de las que aprender un poco cada día.
 
lamenteesmaravillosa.com




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Resposta  Missatge 2 de 3 del tema 
De: Amaly Enviat: 16/09/2013 06:40

Gracias por tu aporte.

Abrazos

Amaly

Resposta  Missatge 3 de 3 del tema 
De: Bapita Enviat: 16/09/2013 11:35

La personalidad del gato

El gato es en esencia un animal independiente, curioso, dormilón, de admirable destreza física. Sus características de flexibilidad corporal y resistencia lo
convierten en un gimnasta natural capaz de realizar innumerables piruetas, saltos y trepas casi por cualquier parte. Pero, sin duda la principal característica de
estos animalitos es su personalidad. Para tratar a un gato se debe poner en su posición, es decir pensar como un gato.

Él quiere su propio espacio, el cual debe ser respetado para una adecuada convivencia. No debe olvidarse que el gato es un ser independiente, muy distinto a los
perros por ejemplo. Sin embargo, ¿Cómo nos ven los gatos?, la respuesta es muy simple, ellos nos ven como si fuéramos su mamá. Puede notarlo cuando él se acerca a
usted con la cola tiesa en alto al igual cuando los cachorros corren hacia su madre gata. El reclamará cuando tenga hambre, se sienta incómodo o simplemente requiera
su atención tal como lo hizo con su madre cuando era pequeño. En el desarrollo de esta sección iremos dando más información para que la convivencia con su gato sea
cada vez más grata y pueda disfrutar a plenitud de esta formidable mascota.

Pero para empezar a conocerlos mejor dividamos su carácter en cuatro tipos:

Los tímidos:

Ellos generalmente se mantienen a distancia por un buen tiempo y en el primer encuentro con usted se retirarán a su rincón para observar desde ese lugar. Los primeros
contactos que usted debe establecer con él deben ser muy cautelosos, pero una vez que se rompa el hielo, se transformará en un animal muy apegado a los “suyos”, aunque
seguirá desconfiando de quienes no conozca.

Es importante no decepcionarle, ya que será muy difícil obtener su confianza nuevamente. Es bueno mimarlo, tratarlo con cuidado y hacerle cariños con lentitud.

Los extrovertidos:

Estos gatos no tienen una gota de temor frente a la presencia del hombre. Luego de una etapa de retraimiento, se acercará a usted amistosamente y se dejará acariciar.
No se asuste si él o ella encuentran el mejor refugio entre sus brazos. Suelen ser activos, curiosos y juguetones con los niños, mientras no le tiren la cola y se le
respeten sus largas horas de siesta. Aunque su comportamiento sea abierto, un gato nunca soportará ser atosigado. Recomendamos que sea él quien se acerque
voluntariamente a jugar o pedir cariños, ya que con su personalidad no le costará ser indiferente.

Los tranquilos:

Si usted gusta de la calma y el sosiego se sentirá estrechamente unido a este tipo de gatos. Son equilibrados y se llevan muy bien con sus congéneres. Este tipo de
mininos se toma su tiempo para relacionarse con el hombre, pero no por temor, sino porque le gusta hacerlo todo con calma y sin apuro. Son compañeros ideales para
viajes, pues pueden pasar horas y horas en su cesto sin maullar.

Este tipo de felinos nunca padece de estrés, pues parece no inmutarse con nada, no es retraído, sino que le gusta observar desde su sitio. Si usted aprecia esta
diferencia de matices, se dará cuenta a quien tiene al frente.

Los caprichosos:

Sería mejor decir que es un gato sensible y susceptible. Enseguida lo toma todo a mal y su “enojo” puede durar horas. Y mucho cuidado con que alguien quiera quitarle
algo que él había visto antes, porque dispone de muchas artimañas para dejar bien en claro quien es el que lleva la batuta. No es un gato para gente ruidosa pues es
nervioso y asustadizo. Aunque algunos científicos señalan que los colores podrían determinar el carácter de estos felinos, aun no se ha llegado a una conclusión. La
mejor recomendación que le podemos dar es solo observar, para que usted aprenda de él y así el también asimilará las costumbres de su hogar.

Dentro del facto temperamento encontramos todas las características heredables incluyendo su adaptación misma que dependerá de la edad del gato ya que si es joven
tardará poco en adaptarse al cambio de hogar y si va atener hermanos.

Si el gato ya es grande la adaptación es un poco complicada debido a que ya se formó su carácter en el ambiente donde se desarrollaba y por consiguiente habrá que
buscar la forma adecuada de tratarlo. Dentro de esta clase ser dividen en :

Gato Temeroso: ha tenido malas experiencias con el hombre y puede tener miedos que lo obliguen a esconderse constantemente

Gato Difícil: Un gato así suele arañar y morder cuando se le intenta agarrar

 

II: COMPORTAMIENTO

Otro factor que integra la personalidad es el comportamiento que comprende encuentros con amigos (otros gatos), marcaje, agresividad y supervivencia.

Hace 9000 años, empezó en Oriente Medio la relación entre el hombre y el gato, muy fluctuante, ya que en el antiguo Egipto se le adoró como a un dios y en la Edad
Media se le persiguió como a un aliado del demonio.

Y es que hay algo en la personalidad del gato que inquieta a la especie humana, que no acaba de comprender a ese enigmático compañero de ojos intensos, que guarda
tanto las distancias…

Los gatos son seres, controlan sus emociones mejor que los humanos, son más ágiles que los perros o que cualquier otro animal doméstico. Autosuficientes, controlados,
independientes., fuertes, silenciosos, dotados de una estructura física excepcional, la fortaleza de sus miembros sólo decae con la edad.

Sin embargo, a menudo no lo entendemos y esto se debe a que, a diferencia de los perros, mucho más miméticos, los gatos son muy distintos a sus amos. Por ejemplo, al
igual que los seres humanos, los perros son animales gregarios, que dependen de la compañía de los de su especie.

Ambos hemos desarrollado un lenguaje corporal de acogida: los humanos sonreímos y saludamos; los perros se agitan, dejan caer las orejas y mueven la cola. Pero, los
gatos tienen un comportamiento distinto, al encontrarse todavía en un proceso evolutivo, desde el estadio de cazadores solitarios al de especie sociable. Se
incorporaron a la especie más tarde que cualquier otra especie animal doméstica y de pronto, durante este siglo, se han vuelto populares hasta el punto de que se
calcula que en el mundo hay más de 200 millones, lo que los convierte en los felinos más celebres de la historia.

 

Psicología felina: ¿para qué sirve un gato?

Y no me refiero a la ya olvidada, y poco higiénica, función de cazar ratones.

¿En qué nos afecta psicológicamente tener un gato en nuestra vida?

Pues según un estudio realizado con 212 parejas poseedoras de uno, tener un gato alivia las penas pero no ayuda a mejorar nuestra situación anímica. Al parecer en esta
última parte, la de la mejora, sólo puede ayudar el compañero o compañera de nuestra misma especie (o uno mismo, supongo).

 

de la red





 
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