Gafas positivas, una visión hacia las soluciones
A menudo encontramos en nosotros mismos o en la sociedad los recursos necesarios para realizar los cambios que queremos o necesitamos hacer, solo que ocurre a veces, que no estamos atentos y pasan a nuestro lado desapercibidos porque nos empeñamos en usar esas gafas negativas para observar la realidad, nuestra realidad, aquella que nos rodea, filtrando la información que recibimos.
Resulta que hace ya tiempo me di cuenta de que podemos ir a por el cambio que queramos, si nos damos la oportunidad, si nos la concedemos de verdad, y no se queda tan solo en una expectativa o sueño, sino que vamos más allá, a por ella, con la intención de realizarla y conseguirla, mediante objetivos a corto, medio y largo plazo, eso sí, con ganas, esfuerzo y compromiso.
Para ello puede servirnos de gran ayuda observar aquello que no funciona y en lo que erramos, como motivo de aprendizaje, e identificar lo que funciona para ir amplificando cada una de esas soluciones. Porque si nos damos cuenta, lo que más importa es la llave que abre la puerta, y no la naturaleza de la cerradura. Analizar y entender la cerradura no es necesario si se tiene una ganzúa que se ajusta a muchas cerraduras. Por eso cada uno de nosotros, tiene que encontrar cuáles son sus ganzúas o llaves para ir abriendo puertas y posibilidades, avanzando a través de cada una de ellas.
Podemos empezar concentrándonos en aquello que sí queremos que continúe ocurriendo en nuestras vidas, situaciones, relaciones, etc., qué queremos que continúe sucediendo, ya que nos ayudará a centrarnos en el futuro, creando a menudo expectativas de cambio, reorientándonos a fijarnos en las cosas buenas y las cosas que van bien; produciendo en muchas ocasiones, más cosas positivas. O también podemos preguntarnos qué cosas hicimos en el pasado o en situaciones similares que hayan funcionado, buscando las excepciones a los problemas, ya que nos aportarán información sobre cómo resolverlos.
Se trata como podrás ver de cambiar las gafas opacas por unas que dejen atravesar la luz y las experiencias positivas porque con frecuencia necesitamos hacer más de lo que nos ha dado resultado, sorprendiéndonos de vez en cuando por lo que vaya sucediendo. El camino más directo a las soluciones a veces es examinar lo que está dando resultado.
Recuerda, lo más importante es la solución, y no tanto el problema, por lo tanto ¿Por qué no centrarte en la solución y no en el problema?
Busca dentro de ti la solución de todos los problemas, hasta aquellos que creas más exteriores y materiales.
(Amado Nervo)
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