Reirse de uno mismo es la mejor terapia para afrontar los problemas
En muchas ocasiones, cuando nos ocurre algo negativo que no tiene ningún tipo de solución, lo que hacemos es enfadarnos con el mundo entero pagándolo con cualquier persona de nuestro entorno ¿Creéis que esto os solucionará algo? Es normal que cuando ocurra algún imprevisto nos enfademos un poco ya que estaba fuera de nuestros planes. Sin embargo, a la larga, no quedará más remedio que aceptar esa nueva situación o problema con cierto optimismo.
De esta forma superaremos mejor todo tipo de adversidades que se nos presenten consiguiendo así sentirnos mejor con nosotros mismos. ¿Quieres saber cómo conseguir esto? Pues una forma de hacerlo a través de
reírse de un mismo. Aquí os dejamos todos sus beneficios.
Tus problemas se harán más pequeños
Si tu problema al menos por ahora no tiene solución. ¿Para qué gastar energías enfadándote, tomándola con los demás y poniendo el grito en el cielo? Esto es un
despilfarro de saliva y fuerzas innecesario. Así que cuando te ocurra algo que no sea de tu agrado, primero sosiégate,
analiza el problema, busca soluciones si las tiene, y si no ¡Pues intenta sacarle un punto cómico al asunto! Seguro que después lo recuerdas como una
mera anécdota con la que te reirás mucho y también te darás cuenta de que el problema no fue para tanto.
Te sentirás mejor contigo mismo
Aquí se ha hablado mucho de la
risoterapia y sus grandes beneficios. Y es que aparte de ver todo con un halo de positivismo, reírte hará que también
liberes endorfinas, una de las glándulas de la felicidad más eficientes que existen para sentirte bien con uno mismo. Por ello, cuando surja un problema y sepamos darle su parte positiva, seguro que después lo ves todo de distinta forma y tu problema pasará a mejor vida antes de lo que te imaginas.
Ganarás en autoestima
Si solo s
abemos enfadarnos o entristecernos ante las adversidades, así será imposible que les busquemos una solución a las mismas. Tomarla con el mundo
no te va a resolver nada. Por esta razón, si te ríes de tus problemas, significará en parte que no te afectan o que simplemente puedes afrentarlos con una sonrisa en la boca. Esta es una forma de ponerse un muro ante las adversidades que demostrará que l
os problemas insignificantes no te afectan. Y más si te los tomas con un poco de humor.
Tus amigos te lo agradecerán
La gente es más o menos “egoísta” por naturaleza, y por ello no le gusta estar siempre escuchando los problemas de la gente. Obviamente si son tus amigos, estos siempre
estarán ahí para ayudarte y aconsejarte, pero si abusas de ser una persona pesimista y que solo se dedica a contar sus penas a los demás, seguro que a la larga la gente se "cansará" de ti. Por esta razón, cada vez que te ocurra algo negativo, cuéntalo de
una forma cómica. No es lo mismo decir:
“¿Sabes qué? El otro día me resbalé en un charco y me puse perdido de barro mientras todo el mundo se reía de mí. Pobrecito de mí” que decirlo de la siguiente manera:
“El otro día me caí en un charco lleno de barro. Me puse perdido, pero me dio igual porque dicen que es bueno para el cutis, jejejeje” Así
seguro que consigues sacar unas risas a tu círculo cercano de amigos.
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