Ingredientes para una familia feliz
La familia es el primer contacto que tenemos con el mundo, normalmente de ella aprendemos la mayoría de nuestras habilidades sociales más básicas, nos da seguridad y nos permite ensayar y aprender pensamientos, conductas y emociones que seguiremos haciendo, pensando y sintiendo en el futuro. Pero para cada uno este contacto es distinto porque, entre otras razones, cada familia es diferente; sin embargo, podemos decir que existen algunos elementos clave para que todos los integrantes sean más felices y se sientan a gusto con ellos mismos y con los demás.
Expectativas y valores claros
Las familias que saben lo que quieren lograr y definen claramente los valores que los impulsan, tienen mayores posibilidades de vivir las transiciones normales de la vida adecuadamente y se apoyan mejor en los momentos evolutivos críticos. Cuando los padres le hacen saber a los hijos lo que esperan de ellos, al mismo tiempo que escuchan sus necesidades, la familia adquiere mayor seguridad y solidez. De la misma forma, cuando los padres explican los valores familiares a sus hijos, los niños tendrán menos problemas para crecer como personas y convivir con los demás.
Agradecimiento
Otro factor para tener una familia feliz es el agradecimiento. La capacidad de mirar alrededor y sentirse a gusto con lo que se tiene es una de las claves de las familias felices. Los miembros de la familia deben ser capaces de agradecer los momentos que pasan juntos. Cuando esto sucede, los padres enseñan a sus hijos a disfrutar cada momento y los hijos aprenden a disfrutar cada momento. En el caso de las familias que se enfrentan a situaciones negativas, como enfermedades o una mala economía, el agradecimiento ayudará a que se mantengan unidos y puede ser el elemento clave para salir adelante.
Una red familiar fuerte
Se debe propiciar un ambiente de seguridad y confianza muy fuerte entre familiares y amigos. Cuando esto se logra, los integrantes de la familia saben que siempre habrá una gran base que los acompañará en cualquier decisión que tomen. De esta forma son más propensos a tomar los riesgos que los harán llegar a donde quieren y superar sus limitaciones. Entre más fuerte sea la unión, más feliz será la familia.
Tiempo para divertirse y descansar juntos
El último elemento clave de las familias felices es que se dan tiempo para estar juntos. Este aspecto es igual de importante que fijarse metas o estar unidos. Durante estos momentos, el tiempo se debe destinar a actividades de esparcimiento y olvidarse de obligaciones, por lo que pueden jugar, descansar, platicar y convivir todos juntos. Estos períodos pueden ser largos o cortos, lo importante es que todos los miembros de la familia los disfruten. Las opciones son infinitas: ver una película, salir al parque, ir de vacaciones, etc.
Una familia feliz, un trabajo en equipo
Cuando existen estos elementos en la familia, todos los integrantes podrán crecer y desarrollarse sanamente, tanto en lo físico como en lo emocional. Esto se verá reflejado en adultos productivos, con buena autoestima, seguros y exitosos que probablemente formarán otras familias felices.
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