El buda sonreía
Aquella tarde, en la alameda, loca de amor, la dulce idolatrada mía me ofreció la eglantina de su boca. Y el Buda de basalto sonreía… Otro vino después, y sus hechizos me robó; dile cita, y en la umbría nos trocamos epístolas y rizos. Y el Buda de basalto sonreía… Hoy hace un año del amor perdido. Al sitio vuelvo y, como estoy rendido tras largo caminar, trepo a lo alto del zócalo en que el símbolo reposa. Derrotado y sangriento muere el día, y en los brazos del Buda de basalto me sorprende la luna misteriosa.
♥Amado Nervo♥
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