¿Dispones de una personalidad creativa?
Las personas creativas son individuos con unas capacidades más sensibles, más receptivas al mundo que les rodea. Disponen a la vez, de esa importante virtud para indagar más en su interior, para buscar sensaciones, emociones, ideas, y opciones nuevas a determinadas situaciones.
A la hora de hablar de personalidades creativas, no hemos de tener únicamente esa visión del artista ante su lienzo o del escritor ante su hoja en blanco. La creatividad está presente en cualquier tipo de disciplina y de facultad, es un tipo de personalidad con una mente abierta y con capacidad de innovar, en ocasiones hasta intuitiva, también sensible, de ahí por ejemplo que estas personas puedan sentirse incomprendidas.
Autores como el investigador L. Oyvind Martisen, de la Norwegian Business School, le han dedicado un trabajo a esta dimensión, “la personalidad creativa”, afirmando que estas personas disponen de un lado menos favorable, como pueden ser los problemas de sociabilidad, una estabilidad emocional más variable y, en consecuencia, más problemas de rendimiento aun siendo altamente creativos. Pero veámoslo detenidamente:
RASGOS DE LA PERSONALIDAD CREATIVA
1. Inteligencia conectiva
La inteligencia conectiva tiene que ver con la imaginación y la innovación. Son personas que gustan de estar a medio camino entre la realidad y la ficción, conectan con la realidad, pero les gusta ir más allá… disfrutan, por ejemplo, imaginando cómo podía ser determinado aspecto enfocado desde otro punto de vista. En algunos momentos pueden disfrutar del contacto humano, pero en muchas ocasiones, gozan de esos instantes de soledad y aislamiento en el que desarrollar sus ideas, sus pensamientos y emociones.
2. Necesidad de originalidad
Evitan las reglas y los convencionalismos. Más que un acto de rebeldía es una necesidad personal, la de no hacer lo mismo que el resto de la gente. Personas creativas que desafían las reglas porque no les satisface… dimensiones que pueden traerles más de algún problema.
3. Motivación
Pasión por iniciar tareas difíciles de las que poder aprender, ahí donde dejar patentes sus ideas y retos personales en una actitud motivadora. Este empuje, este brío personal y dedicación, en ocasiones no encaja con otros grupos de personas, de ahí que a veces prefieran trabajar solos.
4. Ambición
Esta dimensión puede no estar presente en todas las personas creativas. Hay diferencias. Existen personas que, sencillamente, disfrutan de sus propios retos en soledad sin necesidad de demostrar nada. Otras, sin embargo, sienten la necesidad de disponer de la atención y el reconocimiento social, quieren influir en los demás y que se reconozca su esfuerzo, ideas y logros.
5. Flexibilidad
Las personas creativas ven muchos puntos de vista de una misma cosa, y no se quedan con una única opción. La vida, la realidad, está llena de distintos caminos y perspectivas, y ellos, gustan de conocerlos todos.
6. Estabilidad emocional baja
Lo señalábamos antes. Una personalidad creativa implica en ocasiones tener fluctuaciones de ánimo. En ocasiones no viene la inspiración, o se sienten inseguros, incomprendidos y con una falta de confianza en ellos mismos. Pueden tener días de esplendor y optimismo y momentos de decaimiento.
7. Problemas de sociabilidad
Es habitual que sean no solo exigentes con ellos mismos, también con los demás. Son personas obstinadas a la vez que sensibles, un combinado emocional donde es común tener periodos de aislamiento como de búsqueda de cercanía. Pueden sentir que no son entendidos, que no se les ofrece la suficiente atención, o que el mundo discurre por un camino mientras ellos sienten la necesidad de ir por otro.
Martinsen afirma que las dimensiones más importantes son la inteligencia conectiva y la flexibilidad, los que más favorecen al pensamiento creativo y el ingenio, aspectos que en esencia, todos podemos desarrollar.
El resto, tienen que ver con nuestras emociones. Esas dimensiones más complejas que también podemos controlar y canalizar, siempre que veamos que estas nos conllevan algún tipo de problema. Ser creativo es una virtud, desde luego…pero como todo en esta vida, ha de saberse gestionar para obtener la tranquilidad y la felicidad.
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