Nueve maneras de relajar la mente
Dejar la mente en blanco o concentrada en algo relajante nos ayuda a desestresarnos. En una época en la que la mayoría de personas van a un ritmo acelerado, es necesario tomarse un tiempo al día para relajar la mente y eliminar el estrés.
A continuación 9 ideas para relajar la mente:
1. Pared blanca: Cerramos los ojos y visualizamos una pared inmensa blanca, así mientras la mente está concentrada en recrear el color blanco, no hay lugar para más pensamientos, en el caso de que fuera complicado mantener la concentración, podemos pensar en un frase relacionada, como: “visualizo una pared blanca”.
2. Manos sin fuerza: Cerramos los ojos, colocamos las palmas de las manos hacia arriba y nos concentramos por completo en las manos, sentimos cómo se quedan sin fuerza, mientras tanto podemos ir pensando “las manos cada vez están más débiles, pierden fuerza”.
3. Concentración total en el ruido de la respiración: Cierra los ojos, inspira y expira lentamente. La mente debe estar concentrada por completo en el ruido que hacemos al respirar y la sensación de entrada y salida del aire.
Puede haber momentos en los que la mente se te vaya hacia otra parte, ya sean problemas o actividades que debemos hacer ese día, pero en cuanto aparezcan otros pensamientos, debemos repetirnos interiormente la frase “sólo me concentro en la respiración” y de esa manera desplazamos todo pensamiento y volvemos a dejar la mente relajada y concentrada en la respiración.
4. Música relajante: Siéntate en algún lugar cómodo y pon música suave, de violines, guitarra, naturaleza, agua, música clásica, etc.. Cada persona es un mundo y para lo que uno puede ser relajante para otro no, por ello, busca el sonido o música que personalmente te haga sentir calma.
Cierra los ojos y sumérgete en esas notas, imagina que las notas musicales cobran forma y van hacia ti, entran en tu mente y cuerpo y te hacen sentir flojo. Siente ese estado de conexión con la música. Penetra en ti y te limpia de toda negatividad, te deja en un estado de relajación total.
5. Salida a la naturaleza: Salir a tomar contacto con la naturaleza es de las tareas más relajantes que existen. Contemplar el agua del mar, cascadas, naturaleza verde, etc.. nos deja en un estado de desconexión de los problemas.
Siempre es mejor verlo en primera persona, pero si no es posible, visualizar imágenes o vídeos de naturaleza también ayuda a que la mente se desestrese, ya que, lo que entra por la vista es altamente importante. No sólo debemos tener cuidado con lo que pensamos, sino también con lo que vemos.
6. Toma un baño: Toma un baño relajante con tiempo, con el agua caliente, música lenta de fondo, adornos bonitos, decóralo a tu manera y disfruta de ello. Siente como el agua acaricia tu piel, desplaza la mano por encima del agua haciendo ruido y concéntrate en el sonido del agua. A menudo nos tomamos las duchas como algo rutinario, pero es importante de vez en cuando, tomarse el tiempo suficiente para disfrutarlas a fondo.
7.Haz deporte: Hacer deporte está demostrado que libera dopaminas y endorfinas. En el momento de hacer el deporte se suelta el estrés y se produce una sensación de “subidón”, pero el efecto relajante aparece después de hacerlo.
Es importante que nos guste hacerlo, por ello se puede buscar una manera de hacer ejercicio que a la vez nos guste, procura no hacerlo por obligación y disfruta mientras además te mantienes en forma.
8. Practica tus hobbies: Muchas personas, debido al ritmo de vida al que se ven sometidas, dejan de lado sus aficiones. La mente se relaja cuando estamos haciendo algo que nos gusta, por ello, debemos de poner en práctica lo que te gusta. Hay cientos de actividades que hacer y siempre se puede sacar algo de tiempo para hacerlo.
Desde leer, pintar un cuadro, decorar la casa, reformar algo viejo, ver una peli, hacer bisutería, jugar a las cartas, al ajedrez, cantar, tocar la guitarra, bailar, etc… hay muchísimas actividades que pueden relajarte, busca la que te guste y te haga olvidar los problemas. Procura que la tarea que escojas no sea en el ordenador, a algunas personas pueden relajarle, pero habitualmente las tareas cibernéticas estresan porque hay demasiada información que procesar.
9. Usa tu imaginación: imaginar es gratis y gratificante. Túmbate boca arriba, cierra los ojos y crea tu propio viaje mental. Imagina que estás radiante de felicidad en el sitio que más te guste, en la compañía que más desees y visualizas lo bien que te lo pasas.
Como es tu propia película imaginada donde tú eres el protagonista, no escatimes en fantasear. Es una manera de relajarse porque la felicidad que siente la mente cuando pasa algo real, es la misma que cuando recibe imaginación positiva.
NO TE PRESIONES
Relajar la mente o dejarla en blanco
es una tarea que se consigue a base de mucha práctica y paciencia. Si te pones a hacerlo y sientes que no lo consigues, no desesperes, no es necesario que te fuerces si ves que todavía no estás preparado, mejor dejarlo para otro día sin obligarte.
Al final de tanto practicar, llegará un momento que saldrá de forma natural. Para empezar basta con hacer pequeños intentos, una vez vayamos avanzando y consiguiendo relax,
podemos incluirlo como hábito, aunque sean 5 o 10 minutos diarios.