¡ Hola Belén ! Gracias por tu amable respuesta...
Vuelvo al tema del joven seminarista...
Y lo hago, citándote:
"NO ESTOY DE ACUERDO EN LO QUE DICE DEL ABORTO POR VIOLACION .. PERO ESE ES EL PENSAMIENTO DE LA IGLESIA."
Aquí quisiera precisar algo: Si desea el sacerdocio es normal que acoja y comprenda el porqué la Iglesia tiene leyes de protección del fetus, vida en germen desde su concepción. En esto, hasta la ciencia se contradice; por una parte defiende el aborto, diciendo que “eso” que está en el vientre materno no es aun una persona,y por otra, declara en nombre de la ciencia, que el fetus grava en si mismo todo lo que le ocurre y hasta las sensaciones que le llegan del exterior. ¿En qué quedamos?
Prefiero quedarme con el pensamiento de la Iglesia, que según el Evangelio, defiende a los que no pueden defenderse ,empezando por el fetus.
Lo de la violación es dramático y hay que encontrar los medios para evitar esos dramas; ayudando a las victimas ,pero como por otras causas, jamás el dar muerte a alguien (aunque sea un fetus) es ninguna solución. Lo que casi nunca se dice ni se propaga son las secuelas y traumas que viven las “fallidas” madres hasta el resto de sus vidas.
Hay casos de violación dramáticos, es verdad, pero hay también una banalización del valor de la vida humana ,tomando la relación sexual ,como que se puede vivir ese placer sin ninguna consecuencia que coarte la libertad de hacer lo que plazca.En eso también, estoy del lado de la Iglesia por su Doctrina llena de humanismo (Humanismo evangélico, el que inspiró en gran parte, el Decreto de “Los derechos Humanos”)
Deberíamos tener el coraje de rebatir con firmeza los males que acosan a nuestras generaciones. Firmeza que es una forma de amar, pero también calidad humana y comprensión. Estoy convencida...Respeto sin embargo opiniones diferentes, según la conciencia de cada cual...
Como dice el Evangelio: “Si la sal se vuelve insípida con qué se le salará; solo queda tirarla y ser pisoteada por los hombres"
Gracias por compartir y por "leerme" !!!
Un abrazo sincero,amiga!
Quetal