El valor de decir no (Asertividad)
Muchos de nosotros llegamos a comprometernos con temas o situaciones que en realidad no deseamos llevar a cabo. Lo hemos pensado, lo tenemos en la punta de la lengua y cuando llega el momento de responder nos es imposible decir “NO”. Sigue estos consejos y aprende a evitar aquello que no deseas hacer.
¿Por qué nos es tan difícil decir “NO”?
Por desgracia en nuestra cultura no hemos aprendido a pedir o priorizar aquello que deseamos. Parte de lo que nos han enseñado es a tener una actitud pasiva que nos lleva a aceptar casi cualquier cosa que nos pidan o sugieran sin importar si estamos o no de acuerdo. Creemos que si nos negamos seremos considerados poco educados o malas personas y ciertamente puede ser así pues es un tema de ideología cultural.
Esto nos lleva a aceptar muchas situaciones para sentirnos amados y aceptados. El problema es que le tenemos un gran miedo a ser alejados o apartados que no nos permitimos dar demasiadas negativas, aunque estas estén justificadas.
Los pasos para decir “NO”
1. Encuentra tus límites. Lo primero que necesitas es entender tus necesidades, deseos y límites. Con esto aprenderás lo que estás dispuesto a aceptar e identificarás cuándo decir “NO”.
2. Tómate tu tiempo antes de responder. No tengas prisa en dar tus respuestas. Puede ser que un primer momento te sientas obligado a aceptar y que cuando pienses mejor la situación te des cuenta que puedes negarte sin problemas. Además, al tomarte tu tiempo puedes encontrar la forma educada de negarte sin sentir culpa.
3. Practica a decir “NO” siempre que puedas. Debido a que nos da miedo dar una negativa, podemos tratar de evitar dichas situaciones. No lo hagas. Cada vez que tengas la oportunidad y en verdad no quieras hacer lo que te piden, solo hazlo. Con el tiempo y la práctica te darás cuenta de que estas negativas no destruirán tu mundo ni tus relaciones interpersonales.
4. Encuentra alternativas. Una opción que te ayudará no aceptar aquello que no quieres es dar una alternativa que te guste. Por ejemplo, si un amigo te invita a una fiesta donde sabes que estarás incómodo, puedes negarte y proponerle que otro día salgan a tomar un café. De esta forma la amistad no se ve afectada y tu evitas la situación incómoda.
5. Prémiate. Aprende a premiar cuando finalmente hayas aprendido a decir “NO” sin sentirte culpable. Cada pequeño progreso es importante y valioso para ti por lo que debes aprender a darles el valor real que tienen.
6. Mantente firme. No basta con aprender a decir “NO” si después aceptas hacer aquello que no deseas. Es muy importante que aprendes a mantenerte firme y que permitas ser manipulado por comentarios o actitudes negativas.
A veces podemos sentirnos incómodos al dar alguna negativa, pero aprender a decir “NO” puede liberarnos. Puede que no lo parezca, pero muchas veces nos ocupamos de cosas que realmente no son nuestras y que no deberían quitarnos el sueño.
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