Me dicen loca, porque hago de la luna mi luz propia, porque visto de plata la desnudez de mi alma.
Me dicen loca, porque tengo una estrella que brilla para mi, porque en el encanto de escuchar al viento, le escucho decir mi nombre.
Me dicen loca, porque corro con la lluvia disfrutando sus caricias, porque siento en cada gota contagiarme de sonrisas.
Me dicen loca, porque gozo del ocaso en una tarde cualquiera, y del bello amanecer cada momento donde sea.
Me dicen loca, porque la brisa del mar puede hacerme suspirar, y el murmullo de las olas mi mejor melodía para escuchar.
Me dicen loca, si, pero si acaso la cordura esta en la indiferencia ante el canto de un pajarillo, o la sonrisa de aquel niño.
En el poder sorprenderse por los colores del arco iris, en dejarse llevar por lo espontaneo de un sublime sentimiento, en preferir esa flor entre tantas cosas materiales.
Yo, me quedo en mi locura, donde siempre sobra un motivo para vivir, y donde nunca falta una razón para ser feliz.
Patty Herman
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