¿Qué podemos cambiar en tres semanas?
Una poesía de Samuel Smiles dice: “siembra un pensamiento y cosecharás una acción; siembra una acción y cosecharás un hábito; siembra un hábito y cosecharás un carácter; siembra un carácter y cosecharás un destino”.
Es importante, para mejorar y avanzar en la vida, retarse a uno mismo. De lo contrario, quedamos estancados y nos aburrimos. No siempre resulta tan sencillo “ponerse las pilas” y proponerse hacer cambios, sobre todo si es una actitud que mantenemos desde hace muchos años (o toda una vida).
Una técnica muy útil es reservar tres semanas de calendario para adquirir un nuevo hábito, es decir, para poder cambiar aquello que no nos gusta o añadir una habilidad que hasta el momento no teníamos. Es que 21 días es lo necesario para convertir cualquier cosa en una costumbre, según se ha estudiado.
Define un reto por vez para que sea más sencillo. Anota en un papel el objetivo y la fecha límite (de hoy a tres semanas). Dedícate de lleno en estos días a integrar ese nuevo hábito a tu vida. Seguramente existen muchas cosas que quieres cambiar y crees que es muy difícil o imposible. Desde dejar de fumar a empezar el gimnasio, pasando por comenzar la dieta o decidir qué carrera estudiar.
¿Qué es lo que podemos cambiar en tan sólo tres semanas?
Según las investigaciones todo aquello que queramos, aunque para algunos casos, y según la voluntad que pongamos, nos puede llevar más o menos. Pero
21 días es un buen promedio para conseguir lo que queremos. Algunos de los ejemplos de lo que te puede costar cambiar en menos de un mes son:
*Evitar gastos innecesarios: si apenas cobras el sueldo sales corriendo a comprar ropa, calzado, adornos, etc, precisarás tres semanas hasta que más o menos recibas tu nuevo salario. Si estás a punto de comprar algo que no necesitas, evítalo o busca una solución más asequible.
*Empieza a correr o hacer ejercicio: miles de personas dicen el típico “el lunes comienzo” y nunca dan ese paso inicial. “Arrancar” es lo más difícil. Dedica las próximas semanas en decidirte y no abandonarás más. Haz el esfuerzo por mantener durante 21 días la rutina de salir a correr o ir al gimnasio.
*Preparar tu comida: promete que en las siguientes tres semanas no comerás ni una sola vez fast food ni llamarás el delivery. Los beneficios para tu salud serán tales que no querrás volver a pasar un solo almuerzo o cena sin disfrutar de lo “fatto in casa” y encontrarás cualquier momento para preparar la comida.
*Mejorar tus habilidades de comunicación: si tienes dificultades para hablar en público, conversar sin pelear con tu pareja, ser extrovertido en tu trabajo, etc, cuentas con tres semanas para sacar a relucir tus dotes de comunicador que llevas dentro.
*Buscar un nuevo empleo: es cierto que eso no depende sólo de ti y de tu cambio de hábitos sino de otros factores como son la economía local, la crisis económica, etc. Si estás aburrido de tu trabajo actual, si necesitas cambiar de puesto, si deseas ganar más dinero o un ascenso, este es el mejor momento para hacerlo. Tal vez sólo precisas un cambio de aire y una búsqueda activa de un nuevo empleo.
*Pagar tus deudas: si tu tarjeta de crédito está en rojo, si necesitas cada vez más dinero para saldar tus préstamos o créditos o si ya no hay sueldo que soporte tantos gastos, es un excelente momento para que armes un plan de tres semanas donde saldes tus deudas y hasta te puedas permitir ahorrar.
*Definir objetivos personales: ¿Cómo te gustaría terminar este año?, ¿Qué metas deseas cumplir? ¿Cómo puedes lograr que tus sueños se hagan realidad? Sólo precisas 21 días para decidir, definir y refinar tus objetivos en el corto, mediano o largo plazo. Si todavía no has pensado como quieres verte dentro de 3 meses, dos años y una década, empieza a imaginarlo ahora mismo.
*Investigar una carrera: si quieres comenzar a estudiar en la Universidad o hacer un curso, no dejes pasar más. En las próximas tres semanas podrás analizar las posibilidades disponibles y conocer las carreras que se adapten a tus gustos.