

Te ofrezco
Te ofrezco la lealtad de un hombre que
nunca ha sido leal. Te ofrezco ese meollo de mí mismo
que he salvado de alguna manera. El corazón central que no comercia con
palabras, no trafica con sueños, y está
intocado por: el tiempo, por la
alegría, por las adversidades. Jorge Luis Borges

|