Gira que gira,
Vuelta que viene,
Vuelta que va,
Con la gracia de una gacela
Tus piecitos vienen y van.
Expandes con tus manitas el aire,
Haciendo olas de colores vibrantes,
En las que se sumergen
Las almas de los mortales.
Tu dulce rostro muestra gozosa
Una danza juguetona,
De la mano de Terpsícore.
Será acaso que mis ojos te mirarán
Triunfante en la duela
Con un ramo de rosas como cetro
Cual coronada reina.
Mi alma desea verte mi niña
Con un vestido de luz etérea
Iluminando tu belleza.
Danzando alegre por el mundo,
Centelleando como una estrella,
Apoderándote del maná
Del batir de manos
Con que se alimentan
Los virtuosos de la tierra.
María Eugenia Reyes
Dedicado a su nieta Brenda Karime de 8 años cuando debutó como solista, en la academia de Doris Topete (Guadalajara) y luego participó en el Concurso Nacional de Ballet en Monterrey, entre 21 participantes del país de su categoría.