El poder de la inteligencia intuitiva
Hasta no hace mucho, se solía asociar la intuición a las mujeres. “La intuición femenina” construyó por sí sola, toda un área en la que introducir esas sensaciones repentinas con las que nosotras, solemos tomar muchas decisiones. Corazonadas que no se podían explicar: “algo me dice que no debo fiarme de esa persona. Creo que es mejor elegir esta opción y no la otra”.
¿Disponía quizá de algún sustrato científico dicha idea asociada a la intuición femenina? Desde luego. Pero aún más, no es solo exclusivo de este género, sino de ambos. De hombres y mujeres. Desde que el campo de la Inteligencia Emocional ha ido poco a poco adquiriendo más importancia, ha llegado a entenderse el gran peso que las emociones y las sensaciones tienen en nuestra vida diaria.
Las personas no somos criaturas racionales al 100%, en absoluto… somos puras emociones. Deseos, anhelos, miedos, inquietudes, tristeza, felicidad… Somos capaces de obtener información solo con ver una sonrisa, un gesto. Pocas cosas nos aportan tanto conocimiento como las emociones.
Ha sido el periodista Malcolm Gladwell quien nos ha introducido el interesante término de la inteligencia intuitiva, que bien vale la pena conocer.
1. EL PODER DE OBTENER INFORMACIÓN MEDIANTE LA INTUICIÓN
La intuición no es algo mágico. No es brujería ni ciencia paranormal. Para entenderlo vamos a ponerte un ejemplo. Un médico pasa consulta en su área de cardiología. Uno de sus pacientes presenta una respiración alterada, hinchazones y un color amoratado en los labios. No le hace falta hacerle un análisis de sangre o cualquier otra prueba para “intuir” que algo no va bien en ese paciente.
Sus años de experiencia le dan la posibilidad de reaccionar rápido al observar determinados estímulos. Malcolm Gladwell llama a estos procesos “Blink”, parpadeo, momentos en que las personas, gracias a nuestra intuición, llegamos a rápidas conclusiones mediante nuestras experiencias anteriores y a las emociones asociadas.Este mismo autor nos indica que por lo general, las personas estamos “infoxicadas”. Es decir, disponemos de una gran cantidad de información inútil que nos llega de todos los lados.
Y es que, en ocasiones, el estrés, la ansiedad o un modo incorrecto de concentrarnos, nos evita poder “intuir” las cosas. Ver la realidad de lo que tenemos más allá de nuestra nariz. Entonces ¿Cómo sacar el máximo partido de nuestra intuición? Te lo explicamos.
2. CÓMO DESARROLLAR TU INTUICIÓN
a) Atiende a tus emocionesSon muchas las ocasiones en que algo nos desagrada y no sabemos por qué. Seguro que te ha pasado alguna vez, estás hablando con una persona y hay algo que no te gusta. O más aún, tienes un proyecto que realizar pero algo dentro de ti, te hace sentir incómodo.
Cuando tengas estas sensaciones, averigua a qué se deben. Las sensaciones están asociadas a nuestra personalidad y a informaciones almacenadas en nuestro cerebro. Si esa persona no te gusta es tal vez, porque te recuerda a alguien. Si ese proyecto no te convence, puede que no te veas a ti mismo capacitado para hacerlo. Toda sensación tiene una base racional.
b) Desarrolla tu instintoLo sabemos, suena a frase de manual de motivación. Pero ¿qué quiere decir lo de desarrollar tu instinto? El instinto es la capacidad para tomar decisiones adecuadas, para obtener la información acertada y ser una persona segura.
Para ello y en primer lugar, deberás aprender a desechar la información importante de la que no lo es. Seguro que en tu espacio de trabajo recibes gran cantidad de rumores, de chismes, de comentarios sin trascendencia alguna. Todo ello no es relevante. Apártalo.
Debes fijarte en los estímulos que de verdad te ofrecen datos objetivos. Después, analízalos con la sensación que te ofrecen.
A la hora de tomar decisiones, si estás seguro de ti mismo, y dispones de estímulos claros, información objetiva y conoces aquello que te conviene, seguro que tu intuición será siempre acertada.
c) Aprende a leer entre líneasNuestra realidad, está formada por cosas objetivas y cosas intangibles. Algo intangible es por ejemplo un rostro preocupado. Una media sonrisa, una mirada de enfado.
La comunicación no verbal es una gran fuente de información que vale la pena entender. Al igual que desarrollar nuestra capacidad de empatía. Todos estos estímulos desarrollan nuestro instinto porque nos hacen aprender sobre el comportamiento humano. Aprender y entender las emociones es algo clave.
La intuición es observación, es saber reaccionar y saber entender en un mundo complejo lleno de informaciones caóticas….Y tú ¿eres una persona intuitiva?lameneesmaravillosa.com