El significado de la nostalgia
Echar la mirada atrás y sentir como se te encoge el corazón.
Es una mezcla de dulce y salado…debe ser la nostalgia.
La nostalgia es la añoranza del pasado, particularmente por una época o lugar donde tuvimos buenas experiencias o que nos generan buenos recuerdos. Puede ser un momento específico o la “buena época” de la juventud.
En siglos pasados se creyó que la nostalgia era una enfermedad pero hoy sabemos que solo es un estado de ánimo. A través de la nostalgia encuentras un escape para liberarte del presente. Esto puede llevarte a sentimientos de soledad, falta de sentido a la vida y desconexión con quienes te rodean. Otras veces, puede mejorar el estado de ánimo y darte más seguridad. La nostalgia se hace presente al entrar en contacto con un aroma, objeto o sonido.
¿La nostalgia sirve de algo?
Sí, la nostalgia tiene cuatro funciones principales:
– Como preparación emocional para experiencias nuevas similares a otras del pasado. En este caso se complementa con la expectativa. Te llena de entusiasmo y emoción por aquello que esperas. El recordar experiencias pasadas y el imaginar el futuro te hace sentir más fuerte en poco tiempo. Es más sencillo que cumplas una meta o sueño si lo asocias emocionalmente con un éxito pasado.
– Te hace más creativo. Al proveernos de sensaciones y emociones, también nos recuerda su falta. Esto hará que te muevas para traer de vuelta eso que añoras. Algunas veces puede traducirse en comprar algo y otras en entablar nuevas relaciones.
– Crea conexiones emocionales o las fortalece. Muchas amistades perduran o se hacen más fuertes gracias a la nostalgia. ¿Te has encontrado con un viejo amigo de la infancia y al conversar sobre el pasado la relación renace? Algo similar pasa con las parejas que antes de terminar la relación hablan sobre ella y encuentran muchos recuerdos y experiencias que no desean perder.
– Te da más seguridad. Se ha demostrado que en momentos de transición, calma o cuando nos enfrentamos a un clima frío, la nostalgia nos da cierto soporte. Puede parecer raro, pero incluso el solo recuerdo de un día en la playa te puede hacer sentir ese calor. Lo mismo pasa cuando te enfrentas a una nueva experiencia que te genera incertidumbre. Al recordar otra en la que te fue bien y tuviste éxito, tus expectativas cambian.
Los riesgos de la nostalgia
Como todo en la vida, un exceso de nostalgia puede ser más perjudicial que benéfico. Cuando esta emoción nos hace distorsionar e idealizar el pasado puedes dejar ir muchas cosas. Si te concentras demasiado en recuperar lo que un día tuviste puedes caer en la utopía y dejas de vivir el presente.
De hecho, no es raro encontrar personas que consideran que lo mejor de su vida ya pasó y hacen lo posible por recuperarlo. Puede ser la juventud, un relación de pareja, alguna posesión material, etc. Sin importar el objeto de su añoranza, todos coinciden en la infelicidad que ese recuerdo les trae.
La clave es aprender a vivir el presente usando la nostalgia para avanzar al futuro.
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