Tienes razón; pero él tambien sufrió en su carne
siendo el Hijo de Dios...
He ahí el Misterio...
Somos su corazón,sus pies y sus manos
y sufrir con él es, quererle, adorarlo
y ser solidarios con él.
En el mundo,tiene su forma misteriosa
de intervenir (un día comprenderemos)
pero mientras tanto nos confía su Obra !!!
A pesar de nuestra limitaciones...BESOS