¿Qué es la Danza Oriental?
La Danza Oriental es un legado del pasado antiguo que conecta a la mujer occidental moderna, activa, profesional, con la esencia de lo femenino que no tiene tiempo ni espacio. Es una herramienta que nos revela y permite conectarnos con nuestras más profundas raíces, con nuestro ser mujer, nuestra femineidad, nuestra energía. Una sabiduría ancestral que toma la forma de danza, careada por y para la mujer. Es la personificación de la Diosa Madre, que se manifiesta en los movimientos, el ser y sentir de la bailarina en la cual toma forma.
Esa energía que se hace una con la mujer le permite explorar otros mundos, los del sentimiento y las emociones; le permite una comunicación sin necesidad de palabras, un expresarse con la mirada, los gestos, la alegría… La Danza Oriental desarrolla el lenguaje del alma, permite un aflorar del ser de cada mujer, de la madre, la niña, la sabia, la hechicera, la diosa que existe dentro de cada una de nosotras.
¿Qué tipo de mujer puede practicar Danzaterapia Oriental?
La respuesta es simple, TODAS, porque todas las mujeres se benefician de la danzaterapia. ¡Si puedes caminar también puedes bailar! Esta terapia no discrimina a ninguna mujer no tiene límites de edad ni requiere un peso ideal para poder aprenderla.
¿Cuáles son los requisitos para practicar Danzaterapia Oriental?
Ser mujer: ser muy paciente con una misma; ser conciente y alegrarse por los logros que se van adquiriendo mediante la práctica; darse permiso para divertirse y expresarse; amar y respetar el cuerpo; tener constancia y aprender de los propios errores sin castigarse ni maltratarse cuando nuestros propósitos aun se ven lejanos. en fin, ser la mejor amiga y aliada de una misma.
¿Cómo se aprende Danza Oriental? ¿Cómo se trabaja en clase?
A través de los años la experiencia me fue enseñando que lo importante no es el resultado, sí el proceso de aprendizaje. Es durante el aprendizaje de un determinado movimiento que la mujer tiene la opción de aprender más sobre sí misma; igualmente va localizando e identificando su cuerpo, y se va acostumbrando a saber dónde están todas sus partes para expresar sentimientos a través de ellas. Los movimientos se repiten una y otra vez, permitiendo así el desbloqueo de emociones del nivel físico. Con la práctica constante se trabaja todas y cada una de las partes del cuerpo disciplinándolo de tal manera que, acompañando el ritmo de la música, ser produce una alegría y felicidad que sólo experimenta quien está bailando.
Durante las clases vamos trabajando desde la expresión de los ojos, pasando por los movimientos ondulantes de cadera, las vibraciones de hombros, los giros de muñecas… y todo disociado, es decir, si se mueve el cuello el resto del cuerpo está quieto y en reposo. La clase de danza tiene un ahora de duración durante la cual se da tiempo y espacio a cada bailarina, el trabajo es completamente personal dependiendo del tiempo de asimilación de cada una. El ritmo de trabajo lo implementa la propia alumna, aquí no existe la competencia ni el llegar todas al mismo tiempo y al mismo lugar. Se promueve la diversión y la alegría, algo infaltable en toda clase de Danza Oriental debido a que la danza lleva alegría en sí misma.
Mi método personal apunta a explotar los dones naturales de la mujer como son la creatividad y la capacidad de transmitir. Por esto aliento la espontaneidad a la hora de bailar; una coreografía puede ayudar a aprender a escuchar la música pero se hace obsoleta a la hora de liberar el alma de la mujer. La creatividad femenina merece respeto y un lugar apropiado donde se desarrolle en todo su potencial, sólo así dará frutos. La finalidad de la clase es llegar a crear una danza libre que nazca espontáneamente con sólo oír una melodía; es entonces cuando el cuerpo responde a los sentimientos y la bailarina se muestra en todo su esplendor.
¿Cuáles son los beneficios de bailar?
¿Qué voy a conseguir tomando clases de Danzaterapia Oriental?
Los beneficios son muchísimos. Voy a enumerar sólo algunos de los que considero más importantes:
- Combate el stress
- Alivia la tensión muscular
- Mejora el sistema circulatorio
- Desarrolla la coordinación motora
- Desarrolla el gusto artístico y la musicalidad
- Adelgaza y modela la figura
- Eleva la autoestima y el nivel de resistencia a la frustración (especialmente indicada para superar problemas de timidez)
- Corrige malas posturas
- Trabaja la sensualidad, tornando a la mujer más graciosa, femenina y delicada
- Favorece los procesos biológicos femeninos
- Mejora la vida sexual de la mujer
- Aumenta la alegría, ya que conecta a la mujer con su Diosa Interior
Esos son tan sólo algunos de los beneficios. Es importante destacar que la Danza Oriental NO es un ejercicio de impacto, por lo tanto NO lastima las articulaciones y puede practicarse a cualquier edad, sin importar el peso corporal.
Está recomendado para recuperar la silueta luego del embarazo y para perder peso pero sin ganar masa muscular. Es un ejercicio que redondea las caderas femeninas haciéndolas más firme y brindando fuerza y control en la zona pélvica, lo que se resume en un mayor disfrute sexual. Endulza los rasgos y brinda delicadeza a los gestos femeninos, el trabajo constante de manos y brazos termina facilitando el movimiento y haciéndolo más suave y agradable.
Como ocurre en todo proceso curativo en el que se utiliza el cuerpo, si los movimientos no son controlados y realizados del modo correcto pueden terminar lastimándonos. Debido a lo cual es de suma importancia que el aprendizaje de la Danza Oriental Terapéutica esté supervisado por una docente especialista. Si esta danza es ejecutada con posturas incorrectas se lastima la columna. Igualmente se corre el riesgo de perder mucho tiempo y energía en el aprendizaje para finalmente sentirse deprimida y decepcionada.
La Danzaterapia Oriental debe estar orientada a procurar elevar el nivel de resistencia a la frustración, primer sentimiento que la bailarina debe aprender a controlar. Por eso es recomendable tener mucho cuidado a la hora de elegir a la profesional encargada de transmitir la técnica milenaria de la Danza del Oriente.
Transcrito por Amaly